NUEVA ADMINISTRACION, MISMA POLITICA ECONOMICA
Los primeros mensajes de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum muestran algunos claro oscuros en materia económica.
Habla de instrumentar una política fiscal responsable, pero a la vez anuncia nuevos programas de apoyos sociales a la población (becas a los estudiantes de preescolar a secundaria de escuelas pública y apoyos a mujeres entre 60 y 64 años), la construcción de trenes de pasajeros, y como las empresas privadas no parecen estar interesadas en el tema, terminarán siendo operados por el estado y requerirán de subsidios, al igual que demandará apoyos financieros del gobierno la aerolínea Mexicana, Pemex y CFE. Se habla de más gastos, pero en ninguna parte se menciona la forma en que podrán ser financiados.
Se desea promover la inversión privada, asegurando que se respetarán sus derechos, y aprovechar la relocalización de empresas (nearshoring) pero, de manera simultánea, se vanagloria de la reforma judicial, la cual varios actores económicos, tanto nacionales como extranjeros, la han señalado como un generador de incertidumbre que ha pospuesto o cancelado proyectos de inversión y puede ser un tema de fricción en la próxima revisión del T-MEC. Certidumbre jurídica y seguridad es lo que se requiere para fomentar la inversión privada.
Correctamente se propone fomentar el desarrollo tecnológico y científico, pero en ningún momento se plantean acciones para mejorar la calidad de la educación. Se ofrece crear más preparatorias y universidades, como las “Benito Juárez”, a pesar de que la evidencia empírica muestra que la calidad académica de ese modelo deja mucho que desear. Así mismo, se postula continuar con el modelo educativo de la administración anterior, mismo que no tiene ninguna orientación tecnológica ni científica, pues redujo la enseñanza de las matemáticas y del inglés.
Se reconoce de manera implícita que la mega farmacia que se construyó es totalmente inoperante, pero la solución que se propone tampoco parece ser la más eficiente. Si el gobierno no pudo llevar las medicinas a los hospitales y centro de salud del sector público menos va a poder repartir de manera eficiente los medicamentos a un mayor número de lugares como son las sucursales del Banco de Bienestar. El problema de los medicamentos radica en que no se asignan los recursos necesarios para adquirir las medicinas que se requieren, modificar el punto de entrega no es solución.
También se encuentran propuestas que pueden ser elementos detonadores de inversión privada y crecimiento económico, como es la digitalización de trámites, ya que reducirá los costos operativos de las empresas, el impulso a las energías renovables y al medio ambiente, porque permitirá participar en las cadenas de valor de empresas internacionales con compromisos de cero emisiones netas.
Es necesario esperar a las medidas concretas con las cuales se piensa llevar a cabo los planteamientos dados a conocer para evaluar si se pueden resolver las inconsistencias señaladas. Hasta el momento no hay ninguna señal que permita vislumbrar que se va a modificar de fondo la política económica, que se esté pensando en dar mayor participación al sector privado en la actividad económica, las asociaciones público-privadas para llevar a cabo proyectos del gobierno fueron desechadas en la administración anterior y no parece que se vaya a revertir esa postura.