Era previsible. Después de 5 recortes consecutivos de 50 puntos base de la tasa de interés, el Banco de México, decidió realizar un recorte de 25 puntos base. Con esta baja la tasa de referencia ha quedado en 4.25%. La decisión, tal y como en una pelea de box donde no hay dudas del púgil ganador, aquí también tuvo una decisión unánime.
¿Banco de México seguirá bajando la tasa de interés? Probablemente sí.
La máxima autoridad de la política monetaria mexicana dejó abierta la posibilidad a una mayor flexibilización en el recorte de tasas y ha dejado la puerta abierta a futuros recortes, aunque textualmente mencionó que el margen se va haciendo “estrecho”. La virtual recuperación de la economía en junio y julio aun existen riesgos donde la incertidumbre juega un papel fundamental. La inflación, podría ser un dolor de cabeza, aunque Banco de México utiliza el supuesto de que esta podría mantenerse en la meta en un periodo de 24 meses.
Aunque la junta de gobierno definió por unanimidad el recorte de 25 pb no es claro que todos los miembros tuvieran las mismas motivaciones para tomar la misma decisión. Quienes tienen una postura “hawkish”en el pueden percibir que en este momento estamos en o cerca del final del ciclo de flexibilización, mientras que quienes tienen una postura “dovish” sienten que puede haber más espacio para relajarse una vez que la inflación comience a converger de nuevo al objetivo original.
En lo particular, mi percepción es que aun existe margen para que las tasas de interés en México puedan seguir su camino hacia abajo en el 2021. La inflación podría mejorar para el primer trimestre de 2021 para luego tener un rebote en el segundo trimestre del mismo año y terminar en la meta de Banxico para finales del próximo año. Además la FED mantiene su compromiso de una política flexible por un largo tiempo por lo que Banxico no tendría impedimento en mantener sus recortes el próximo año con lo que no sería descabellado ver una tasa de interés en los próximo 12 meses en rangos de 3.50%.
