El que trabaja mucho… pues gana mucho, ¿Correcto?, pues en México no sucede esto. De acuerdo a datos de la Universidad Nacional Autónoma de México, de los países que integran la OCDE (Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico) los trabajadores mexicanos son los que más horas trabajan al año pero esto no genera mejores niveles de productividad y de retribución.
La productividad en México es tan mala como los salarios.
Información de la máxima casa de estudios asegura que el 25 de cada 100 empleados mexicanos sobrevive con menos de $88.36 diarios y que solamente 1 de cada 10 mexicanos tiene un sueldo mayor a 5 salarios mínimos al mes. El empleo informal sigue siendo un lastre para la economía mexicana, más de la mitad de las personas en edad productiva están ligados a un empleo informal y no tienen seguro social, ni prestaciones o posibilidades de indemnizaciones al terminar su relación laboral, en consecuencia tampoco tendrán una pensión, ¿Suena mal? Es cierto, a pesar de ser los que más horas trabajan de acuerdo a datos de la OCDE.
Según Cesar Armando López y Jose Nabor Cruz, macroeconomistas de la UNAM, aunque se han creado empleos, la productividad no ha aumentado: “Aunque se ha reducido la tasa de desempleo en los últimos cinco años en 3.34 por ciento en el segundo trimestre de 2018, casi 60 por ciento de los trabajadores carecen de seguridad en el empleo, lo que exacerba la precarización del mercado laboral”.
Los datos son duros, sobre todo cuando abordan personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema, debido a que no han existido cambios desde la década de los 90s en la cantidad de personas que se encuentran en esa situación. Todo indica que durante 30 años las políticas para mitigar la pobreza fueron fallidas. ¿En dónde está la solución? ¿Aumentar salarios será la herramienta correcta?, eso es debatible, porque si no se aumenta el nivel de productividad de nada servirá, todo lo contrario, más dinero en circulación con iguales niveles de crecimiento lo único que provocarán será una espiral inflacionaria.
Como lo hemos mencionado antes en este espacio, uno de los pilares del país ha sido el manejo saludable de las finanzas, incrementos de sueldo abruptos no ayudarán a mitigar la pobreza, los datos son contundentes, somos un país con niveles de productividad paupérrimos, para que las cosas mejoren aumento de productividad y salarial deberán ir de la mano.