Bancos regionales quebrando en EEUU, instituciones financieras globales absorbidas por sus competidores, temores e inquietud desde que suena la campana en el piso de remates hasta que cierra. Parece que la crisis toca a la puerta.
¿Qué es el momento Minsky?
Las dudas sobre el sistema financiero global cargan sobre sus hombros un nombre que a muchos les dice poco: Hyman Minsky. Este economista norteamericano que falleció en 1996 en un principio pasó desapercibido, sus teorías no eran muy seductoras, principalmente porque su enfoque catastrofista lo hacía poco sugestivo.
En términos generales Misnky trató de explicar que el sistema financiero puede ser muy endeble ante ataques especulativos, que en el caso de que durasen lo suficiente, podrían provocar un colapso. Entre los colegas y los grandes bancos las teorías de Minsky vivieron a la sombra de su radicalidad.
Las corridas bancarias recientes han puesto a Minsky sobre los reflectores, así como Van Gogh tuvo su revancha después del último suspiro, Minsky está a la orilla de tener el reconocimiento póstumo. ¿A qué se debe esto?
El concepto del momento Minsky se ha vuelto una tendencia entre los economistas. La imperiosa necesidad de los bancos centrales por inyectar dinero a los grupos financieros como respuesta a una corrida bancaria es tema de todos los días. Los nacientes devotos de sus teorías afirman que lo que estamos viviendo es preludio de lo inevitable: El momento Minsky.
El momento Minsky es el borde del precipicio. Se refiere al momento en el que los inversores o instituciones que están sobre endeudadas se sumergen en la necesidad, casi obligación, de vender todos sus activos para pagarle a sus acreedores lo que resulta en grandes pérdidas y una necesidad de imprimir dinero por parte de los bancos centrales. Los bancos, las personas, las empresas en momentos críticos se mantienen a flote porsus activos más seguros que están dentro de sus posiciones, pero cuando estos se empiezan a vender, todo se desmorona, el ser humano está programado para actuar en mandada, el precipicio es el límite, en un momento de inestabilidad total, todo mundo saca su dinero del sistema, al resultado es el colapso.
El pánico se apodera de los inversores sobreendeudados que buscan oxígeno y venden, incluso, sus inversiones más sólidas para pagar sus préstamos, lo que provoca pérdidas en todos los mercados ¿Qué hacen los bancos centrales en este caso? Lanzar un salvavidas a quien aún respire, inyectando liquidez a quien la necesite.
Un ejemplo que embonaría como pieza de rompecabezas con el momento Minsky, sería lo ocurrido con el Silicon Valley Bank que tuvo que enfrentarse a una crisis de liquidez, porque aunque sus bonos de largo plazo le daban solvencia, tuvo que vender sus activos más seguros para hacerle frente a las deudas que tenían contraídas. La falta de liquidez es catastrófica, aún siendo solvente.
El economista Paul McCulley fue quien habló por vez primera del "momento Minsky" durante la crisis rusa de 1998, es decir, el concepto ya fue utilizado en otro momento. La historia económica está condenada a repetirse, o al menos, a rimar muy bien. Minsky estará en el radar del análisis económico para siempre porque el sistema funciona de una forma simple: Endeudarse e invertir son los pilares sobre los que se construye todo.
Como a Van Gogh el reconocimiento le ha llegado a Hyman Minsky.