El peso ha tenido durante las últimas semanas una racha ganadora que lo tienen posicionado como una de las monedas que más se ha revaluado en el mundo ¿A qué se debe esto?, es el resultado de múltiples factores, uno de ellos es la sensación entre los inversionistas de factores externos a México ente los que está la ya intitulada Guerra Comercial que vienen librando Estados Unidos y China, así como el cierre que han sufrido múltiples agencias en EEUU y el resultado de lo que en el futuro realizará el banco central norteamericano. En realidad, la percepción de cada uno de estos factores es la que está afectando a nuestra moneda.
El tipo de cambio se moverá por múltiples escenarios.
La falta de certeza de la conclusión de estos temas genera incertidumbre, el desenlace final de cada uno de los puntos anteriormente mencionados provocará que diferentes activos de inversión se deslicen en su precio, en el caso del tipo de cambio peso-dólar se moverá a lo largo de todo el año. En cuanto a los tópicos internos que afectarán a la divisa nacional se encuentran: La gestión de la nueva administración y lo que suceda con Pemex.
Cada uno de los temas internos y externos se cruzarán unos con otros y los resultados de estas múltiples combinaciones generarán diversos escenarios. Cualquier noticia que genere dudas sobre la economía norteamericana producirán movimientos, que a nivel global, buscarán mitigar cualquier riesgo, lo que sin lugar a dudas, afectará a las divisas emergentes, entre ellas el peso. Si a esto le sumamos que los bancos centrales en el mundo estarían deteniendo el alza de tasas de interés y la disminución de la liquidez en todo el mundo, lo anterior contribuiría a que los inversionistas buscaran activos de inversión que redituaran en mejores retornos, el peso mexicano podría beneficiarse con este último escenario.
Las nubes de tormenta que auguraban una recesión en EEUU, por el momento se han disipado, los recientes indicadores económicos generan tranquilidad, en el corto plazo Estados Unidos no se sumergirá en ninguna recesión. El peso es un termómetro muy sensible y lo que los inversionistas decidan lo fortalecerá o lo debilitará. Estados Unidos y China parecen ponerse de acuerdo en algunos temas y la balanza se inclina más hacia un acuerdo que hacia un desencuentro, aunque fala de acuerdos en temas como la propiedad intelectual o bien los datos más débiles en el PIB chino provocaron presión sobre el peso, debilitándolo algunos centavos. Las percepciones de múltiples temas están contribuyendo al deslizamiento cambiario, los mercados están buscando adelantarse a lo que sucederá y la volatilidad que esto provoque incidirá en nuestra moneda.
Habrá que ser prudentes si es que se elige invertir en dólares.
