En México cualquier persona es asesor financiero

Si bien el asesor financiero debe ser una persona con una formación académica económica, administrativa o financiera, hoy vemos en México que esta maravillosa labor desafortunadamente se ha prostituido, algunas instituciones con el afán de captar recursos contratan “vendedores” y no asesores financieros.

En mis años de experiencia en el sector financiero que inicio el medio asegurador, bancario y actualmente el medio bursátil, me he encontrado con abogados, psicólogos, ingenieros e incluso antropólogos vendiendo productos financieros ya sea seguros, fondos de inversión, cuentas bancarias etc.

Recuerdo cuando trabajaba en uno de los bancos más importantes del país y que pertenece a uno de los hombres más ricos del mundo, en esa ocasión estando en la sucursal bancaria en el escritorio de al lado estaba un “asesor financiero” atendiendo a su clienta, una señora de aproximadamente 65 años, escuchando la charla entre el asesor y la inversionista me llamo la atención una recomendación que le hizo mi colega a su clienta, ella le pregunto “Joven tengo un capital que quiero invertir pero ya no quiero un pagare, ¿En qué me recomienda invertir?”, el asesor le contesto “Invierta en euros, ya ve que está de moda invertir en euros”, ante esa respuesta me quedé atónito, y a pesar de que esa anécdota me ocurrió hace cuatro años, hoy en día aun me hace reflexionar.

Parte de la desconfianza del público ahorrador e inversionista recae en los asesores financieros, debido a malas experiencias que han tenido gracias al desconocimiento de los instrumentos por parte de algunos colegas, y no los culpo, simplemente existe una gran deficiencia en algunas instituciones financieras, ya que buscan vendedores y no asesores profesionales.

Me llama la atención ver vacantes publicadas para asesor financiero, donde en algunas instituciones sobre todo aseguradoras y algunos bancos los requisitos son tener el bachillerato terminado y experiencia en ventas.

Es un tema de falta de profesionalización, sobre todo de los sectores bancarios, asegurador, afores y en algunos casos algunas empresas dedicadas a los fondos de inversión, donde lo que buscan es que sus asesores vendan a como dé lugar, el principal afectado es el cliente ya que deposita su confianza en nosotros los asesores financieros para manejar su patrimonio.

Los productos financieros son muy complejos, desde una tarjeta de crédito hasta invertir en acciones en la bolsa requiere de cierto conocimiento. La realidad es que este problema repercute en que siga una alta marginación en la cultura financiera y más si las instituciones no contratan a personas profesionales para ejercer esta hermosa y compleja labor de asesor financiero.