Los meses recientes han puesto en jaque a los gestores de portafolios de inversión. El tobogán en que la mayoría de los activos se han deslizado hacia números rojos tienen a más de un inversor comiéndose las uñas. No es para menos, la mayoría de los índices bursátiles más importantes han recortados las ganancias de más de un año.
¿Se puede invertir de forma conservadora y ser rentable? Sí, es el momento.
Pero en este entorno no todas son malas noticias. Los inversores más conservadores están ganando dinero y tienen alicientes para mantener su perfil. Los bonos gubernamentales en pesos tienen satisfechos a los inversores que encuentran varias características que son un escudo versus la incertidumbre:
- Liquidez.
- Seguridad.
- Rentabilidad.
Los bonos gubernamentales de corto plazo (CETES en todos sus vencimientos desde 28 hasta 360 días) son conocidos también como bonos cupón cero, es decir que a lo largo de su vida no pagan ningún interés hasta el momento de su vencimiento donde la ganancia de capital es equivalente al retorno obtenido entre su valor nominal (En el caso de los CETES son $10.-) y el precio al que fue emitido (Esto se conoce como “bajo par”).
Los inversionistas en estos bonos suelen adquirirlos en plataformas de inversión como CETES Directo o a través de fondos de inversión que en su cartera de valores los incorporan. Para esos inversores las noticias en los últimos seis meses les han traído dulces recompensas. Como parte de la política monetaria anti-inflacionaria el Banco de México ha definido aumentar la tasa de interés en todas las juntas de gobierno que ha realizado llevando la tasa a 7%. Casi el doble de lo que los CETES pagaban en octubre del año 2021.
La inercia no parece que cambiará en el corto plazo. El banco central mexicano seguirá con los aumentos en su tasa de referencia mientras los niveles de inflación no dejen satisfecha a la junta de gobierno de Banxico. Faltan por delante en este año 5 reuniones (junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre).
Todo indica que no concluiremos este año con una tasa inferior a 8% en donde el rango podría alcanzar hasta un 10%, lo cual no es descabellado, inlcuso el subgobernador de Banxico Jonatah Heath, mencionó recientemente que se podría alcanzar esa cifra.
¿Es buen momento para ser conservador? Sí. Los inversores que apuntan a recuperar sus minusvalías en renta variable tendrán que esperar, pero los inversores que desean transitar desde activos bancarios hacia bonos gubernamentales tienen alicientes para no contratar plazos fijos que los dejan sin margen de maniobra en un entorno donde las tasas seguirán subiendo. Los bonos gubernamentales son el activo más seguro en moneda local y en este contexto de salvajes caídas y remontadas en los mercados de valores la prudencia está siendo rentable.
En algún momento los mercados de capitales "le darán la vuelta a la tortilla", pero este año los inversores conservadores comandan el regimiento de las rentabilidades más altas. Para que un inversor indexado al S&P500 obtenga un rendimiento cercano al 7% en este año tendría que obtener una ganancia efectiva en los siguientes 6 meses de casi un 28%. La resurreción no es imposible, pero no será fácil.
Los inversores conservadores viven su momento y las mieles de los buenos rendimientos con bajo riesgo son el goce de quienes están invertidos en bonos gubernamentales de corto plazo.
Les deseo felices inversiones.