El paquete económico 2021 que se ha presentado tiene dos características principales: Es austero y no tuvo sorpresas. Es básicamente un programa que sigue la misma línea del Ejecutivo y se enfoca en los programas y en los proyectos que son prioritarios para el presidente López Obrador.
Paquete económico 2021. Todo o nada para mantener el grado de inversión
El gobierno está contemplando una caída de 0.3% real en el gasto para el año 2021 en comparación con los niveles de este año. Lo que resultará en un muy escueto apoyo para la reactivación de la economía. Con lo anterior es muy visible que la economía mexicana no tendrá una palanca de política fiscal para tratar de regresar a los niveles previos a la pandemia de Coronavirus.
El paquete estima ingresos presupuestarios por 5 billones 539 mil millones de pesos lo que significa una caída de 3% real respecto a los de este año. En cuanto a los ingresos petroleros estos disminuyen 8.3% mientras que los ingresos no petroleros disminuirán 1.9%.
El paquete tiene un punto que ha sido prioritario para Andrés Manuel López Obrador: Un nivel de endeudamiento controlado. El mensaje del Ejecutivo ha sido no aumentar la deuda y ante el escenario que vivimos con una fuerte contracción de la economía y la depreciación de nuestra moneda en últimos 9 meses ha provocado que el Saldo Histórico de los Requerimientos de Financiamiento del Sector Público se incremente en 10% lo que lo lleva a 54.7% respecto al PIB.
En cuanto al superávit presupuestario primario se calcula en un 0.2%. El gobierno está proyectando una rápida recuperación económica. Esto es un volado. El documento prevé una contracción del PIB para este año y para el 2021 estima un crecimiento del 4.6% (Es muy optimista), mientras que la plataforma de producción petrolera estaría en 1.86 millones de barriles diarios el próximo año (versus 1.6 actual).
¿Dónde se gastará dinero? Las secretarías con mayor aumento en su presupuesto es Sedena, Sedatu, Sader y Salud. Los proyectos icónicos de la administración seguirán siendo el Tren maya, el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el corredor interoceánico en donde se gastarán 107 mil millones de pesos del presupuesto lo que representa un incremento de casi un 70 por ciento versus el ejercicio anterior.
La administración actual se ha definido por mantener una disciplina fiscal lo que en palabras del propio presidente significa: Austeridad. El objetivo es lograr unos pretenciosos objetivos fiscales y de deuda. ¿Cuál es el costo? Una recuperación económica lenta y que costará una pérdida de la riqueza y muy probablemente aumento en la inseguridad. Con lo anterior, las calificadoras no tendrían pretexto para bajarnos la calificación pero tampoco cambia nuestra ya endeble situación económica. La moneda está en el aire y seguramente los resultados de los primeros 2 trimestres del próximo año serán vitales para definir si el grado de inversión se mantiene o no.
¿Qué opinan? con este presupuesto ¿Podremos mantener el grado de inversión el próximo año?