Las expectativas que la economía mexicana son poco optimistas. De forma reiterada y acelerada, diferentes instituciones y analistas se han pronunciado por recortar una y otra vez el crecimiento de México durante el 2020. Un dato que empezó a inquietar fue el aumento que ha tenido la inflación durante los últimos reportes, principalmente el de la primera semana de julio, pero además de la inflación existen otros datos que podrían sumar a la ya descompuesta situación de la economía mexicana.
La economía mexicana no tiene buenas noticias en el corto plazo
Por un lado, la contracción de más de un 12% del PIB este año es un dato alarmante, el por en décadas, y sin lugar a dudas, el más malo en la época contemporánea de la economía mexicana. La salud de la economía nacional está sobre palillos como consecuencia de la crisis sanitaria por Covid-19, lo cierto es que el factor dominante entre los agentes económicos sigue siendo el miedo y esto sigue arrastrando a la economía hacia abajo.
También la inseguridad está siendo un factor que inquieta. Las noticias en materia de inseguridad ya vienen de muy atrás, no ha sido exclusivo de este gobierno el clima enrarecido por los constantes ataques del crimen organizado a lo largo y ancho del país, pero tampoco la actual estrategia de la administración de López Obrador ha encontrado un camino para detener los niveles de delincuencia.
¿Es un año perdido? La reactivación de la economía debe de empezarse a ver con un horizonte de mediano plazo, es muy probable que hasta 2021 empecemos a ver mejoras en materia de crecimiento económico para lo que se necesitan pasos sólidos, principalmente en generar confianza entre los inversionistas. El gobierno no podrá solo.