Lejos quedaron aquellos pronósticos de crecimiento con los que iniciamos el año. Es de no creerse que 180 días después, los analistas de todas partes del mundo están comiéndose las uñas para tratar de desenmarañar si el crecimiento del mundo sigue en caída libre o ya ha tocado fondo. De todas partes llegan ajustes que generalmente son a la baja.
El crecimiento o decrecimiento de la economía aun no toma rumbo
El Fondo Monetario Internacional también ha revisado, y lo ha hecho a la baja, sus pronósticos de crecimiento global. Es más, estoy seguro de que cada vez que leemos un encabezado con pronóstico de crecimiento ya no queremos terminar de leer la pantalla. Bueno, pues los organismos internacionales siguen revisando sus cifras de forma recurrente y mientras tanto el FMI se ha subido casi siempre en el vagón de los pesimistas en 27 de los últimos 30 años. Generalmente este organismo tiende a ser significativamente pesimista cuando existen grandes cambios estructurales. Lo que sí es un hecho es que no es nada prometedor su pronóstico.
En todo el globo terráqueo existe un sesgo en el momento de revisar los datos del primer trimestre de este año. Los especialistas en estadística tienen que revisar con poca claridad lo que sucedió en marzo en las publicaciones de datos iniciales y generalmente son muy pesimistas sobre los bloqueos.
Nuestros vecinos del norte han tenido un aumento en los casos de Covid- 19 y esto le mete preocupación a los mercaos de valores. El nombre del juego es que el temor entre los consumidores es lo que definirá el crecimiento económico. En Estados Unidos algunos estados insisten en imponer una cuarentena a individuos que llegan provenientes de otros estados, en la unión americana la inmigración legal se restringió en días recientes, este par de medidas es muy probable que reducirán la eficiencia del mercado laboral norteamericano y seguramente le meterán freno a la creación de plazas laborales.
