Soy economista graduado con una especialidad en economía internacional desde hace 20 años. La economía tiene conceptos básicos para entender y darle seguimiento periódico a todas las variables que definen el camino transitado por los ciclos de los ciclos. Amén.
¿El PIB debe seguir siendo el estándar para medir el crecimiento de una economía?
Unos de esos conceptos es el Producto Interno Bruto, algo simple y que nos hace rompernos la cabeza cada vez que desciende o que nos alienta cada vez que aumenta. El PIB recientemente ha puesto de cabeza al mundo por la enorme caída que registrará este año de acuerdo al FMI tendrá una caída del – 3%, en el caso de México la caída podría ser superior al 7% en el 2020.
El PIB es uno de los datos más importantes en materia de indicadores económicos, nos dice cuánto crece o decrece una economía en un periodo de tiempo, generalmente se calcula trimestralmente o anualmente. Recientemente se han empezado a alzar algunas voces que proponen que dejar de lado este indicador.
Llama la atención el caso de Grant Robertson, ministra de economía de Nueva Zelanda qué mencionó que la prosperidad macroeconómica no va acompañada de una acompañada de una mejora material para su población. En Nueva Zelanda a partir del 30 de mayo Nueva Zelanda utilizará un nuevo indicador para medir su prosperidad llamado “Bienestar de la ciudadanía” y el cual será condicionanante para elaborar los presupuestos. Entre otras herramientas medirá diferentes variables: Pobreza general e infantil, violencia doméstica, salud mental, identidad cultural, medio ambiente, vivienda, vínculos sociales.
No sólo se medirá el desarrollo de infraestructura, sino el de tejido social. Esta isla en Oceanía no es la primera en utilizar indicadores diferentes, por ejemplo, Bután utiliza el Indice nacional de la felicidad.
La actual situación que está viviendo el planeta podría traer cambios importantes, humanizar la economía sería una de las principales tareas a desarrollar. Países con crecimientos de su PIB durante décadas han sido sacudidos en sus cimientos. El rezago parece evidente: Trasladar el crecimiento a la realidad de la gente. México ha tenido durante este siglo crecimientos positivos en 17 años y sólo 2 años tuvo crecimiento negativo (-0.4% en 2001 y -5.3% en 2009). En términos de prosperidad para la población esto no tuvo impacto, 44 de cada 100 mexicanos viven en la pobreza, y 7 de cada 100 en la pobreza extrema. De acuerdo a datos del CONEVAL en el año 2000 el 53 por ciento de los mexicanos vivían en pobreza de patrimonio. Es decir, no ha existido ningún avance en tema, más sin embargo sí ha existido crecimiento del Producto interno Bruto en ese mismo periodo.
Existen voces a favor y en contra de este tema, hay quienes afirman que el PIB es la única forma de medición y otros plantean cambios o complementos al indicador. De algo estoy seguro, se viene un debate muy interesante.