En sus marcas listos… arranquen.
La carrera es un zigzag a una velocidad demencial. Los índices bursátiles de todo el mundo se han inmerso en una carrera de volatilidad tal vez, nunca antes vista. Aquí los últimos 10 días en el índice Dow Jones.
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La falta de certeza, se volvió miedo y este a su vez, se transformó en pánico. Los mercados han reaccionado carentes de razón y llenos de emociones. La forma más medible de medir esta falta de raciocinio en el mercado es a través del índice VIX que superó los 80 puntos, algo que no sucedía desde la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
Lo que vendrá después de que pase el miedo al Covid - 19 es una ruta no transitada. Muchas economías sufrirán daños en sus cadenas productivas, es altamente probable que se pierdan empleos y los estímulos que los bancos centrales realizan, como disminuir las tasas de interés, ya han sido implementados. La economía tendrá que recuperarse en un entorno donde los informes financieros de las empresas y de los gobiernos ya tendrán cuantificado el tamaño del daño económico.
En los próximos días nos espera un hándicap en contra. Las restricciones en muchos países que exigen a sus ciudadanos mantenerse en resguardo producirá un fenómeno de aislamiento, pero a su vez de exposición a las redes sociales, en mi caso, noto que los usuarios de Twitter están inmersos en la crisis sanitaria. No es nuevo, que las redes sociales son uno de los principales medios para propagar el miedo. Las repercusiones en los mercados financieros pueden provocar que la falta de racionalidad afecte produciendo mayor volatilidad, producto de malas o buenas noticias que sufrirán un efecto de “cámara de eco”.
Las noticias tendrán un efecto multiplicador en los mercados de valores. Ojalá y sean buenas noticias.
