¿Existe optimismo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio?... Digamos que la esperanza muere al último. Aún existen temas pendientes en la negociación pero se ha trabajado de forma ardua para llegar a un acuerdo. Durante la última semana han existido esfuerzos importantes, se han llevado encuentros de alto nivel (Hace unos días se reunieron en Washington los ministros de comercio de los tres países involucrados), la agenda es robusta y varios compromisos (Acuerdo comercial con la Unión Europea) han impedido que los tiempos para que se concluya la negociación se estén retrasando. Esta semana es vital para el acuerdo.
Las fechas se vienen encima sin tener mucha claridad. El próximo 7 de mayo se reanudarán las discusiones, aunque existen charlas técnicas entre funcionarios de niveles más bajos que se mantienen.
¿Qué está sucediendo con el TLCAN?
En semanas recientes los constantes mensajes de Trump dejaron de ser minas que detonaban cuando parecía que los acuerdos avanzaban centímetro a centímetro, la voluntad política se percibe del lado de los norteamericanos pero en caso de que los tiempos se alarguen las dudas empezarán a incrementarse, mucho de lo que se ha avanzado se ha debido a que la agenda de Donald Trump no ameritaba utilizar a México de su costal de boxeo, en el futuro todo es impredecible.
Los tiempos aun cuadran para lograr un acuerdo y terminar el mes de mayo con las manos de los tres presidentes estresándose y destapando botellas de champagne, todos respiraremos profundamente y tendremos en nuestras agendas un pendiente menos… Pero si esto no pasa, a la vuelta de un par de meses habrá elecciones en México y los tiempos establecidos por la legislación comercial en EEUU marcan una frontera al concluir el mes de mayo para llegar a un acuerdo, el congreso norteamericano deberá aprobar cualquier acuerdo antes de terminar este mes. El reloj de arena empieza a caminar.
Los temas importantes en la renegociación del TLCAN siguen sin ser resueltos, en la agenda están atorados: El sector automotriz, cláusulas de extinción, estacionalidad de los productos agropecuarios y mecanismos para solucionar controversias. En todos estos temas la negociación es pantanosa y la flexibilidad norteamericana por momento se vuelve rígida.
De no avanzar en 30 días lo que no se ha avanzado en varios meses, las noticias no son buenas. La negociación podría retrasarse hasta el 2019. Las manecillas del reloj empiezan a moverse entre gotas de sudor.