Observar en la pantalla a R2D2 hablando con C3P0, fue mi primer contacto con lo que décadas después entendí que llevaba por nombre Inteligencia Artificial (IA), algo que no es ficción, sus efectos son palpables. Este sector tecnológico tiene ingresos que vuelan a un ritmo anual del 55%. Desde el año 2012 los proyectos vinculados a la IA se han multiplicado por 8.5 veces. Maquinas que “piensan” a través de poderosas fórmulas matemáticas capturadas en lenguajes de programación y que de forma inverosímil aprenden a aprender, y que además, se están volviendo intuitivas (es decir, se anticipan a los hechos), ¿Parece increíble?, Para entender que esto no es fantasía es indispensable ver el documental Alphago, actualmente en el catálogo de Netflix.
Actualmente Estados Unidos lidera esta carrera tecnológica que tiene por meta trascender a nuestros sueños. Hoy en día ya existen aplicaciones tangibles de la IA: Automóviles autónomos, sistemas de reconocimiento de voz, algunas aplicaciones del sector Fintech, e incluso, modelos matemáticos que pueden diagnosticar enfermedades. No, no es Terminator, aunque una de las primeras tareas de los científicos ha sido delimitar los usos de esta poderosa herramienta, puesto que una de las vertientes para utilizar esta tecnología sería la industria militar.
Es normal que nos inquietemos pensando en un robot con los ojos rojos y cubierto por piel, pero la IA no tiene el rostro de Schwarzenegger, la Inteligencia Artificial no es limitativa de las maquinas en forma de robots, servicios como Google maps o los servicios que utiliza Amazon son algunas de las herramientas donde la tecnología utiliza pautas de razonamiento. Así es, las recomendaciones que te da Spotify son producto de sistemas cognitivos que una computadora utiliza para brindarte una selección personalizada de tu música favorita.
Los mayores grupos financieros del mundo ya han puesto sus ojos sobre este sector y eso significa algo: La Inteligencia Artificial tendrá repercusiones económicas. Es simple, aquellas empresas que adapten esta tecnología tendrán ventajas competitivas, reducirán costos y responderán de forma eficiente a las necesidades del mercado, es decir, ofrecerán mejores productos y servicios a menores costos.
Pero el vaso podría parecer medio vacio. La llegada de la IA tendrá impactos en mercado laboral. Un estudio realizado por la universidad de Oxford menciona que el 47% de los puestos de trabajo en EEUU corren el riesgo de ser sustituidos por máquinas. Bank of America Merrill Lynch ha mencionado que para el año 2025 el impacto de la IA podría estar en un rango de entre 14 billones y 33 billones de dólares, esto incluye 9 billones en ahorro por costos al automatizar puestos de trabajo, esto es el cambio más drástico en la sociedad desde la revolución industrial que se originó en Inglaterra hace 250 años. Por otro lado, existen estudios que hacen ver el vaso medio lleno. Una detallada investigación de la firma Accenture calcula que la inteligencia artificial duplicará las tasas anuales de crecimiento económico en muchos países desarrollados para 2035, es decir, la aportación de esta tecnología a la sociedad generará mejores condiciones de vida para todos. Es un gran debate.
En las empresas dedicadas a la gestión de inversiones ya estamos inmersos en el mundo de la Inteligencia Artificial, actualmente existen servicios automatizados de asesoría en inversiones con base en algoritmos, esto es conocido como Robot Advisor, en EEUU esta tecnología ya está al alcance los inversionistas y cada vez son más los partidarios de esta infraestructura debido a los menores costos que implica el modelo de gestión de inversiones y el diseño de portafolios con base en los objetivos y montos de cada cliente. Personalización pura.
¿Hacia dónde nos llevará la tecnología?, ¿Permitirías que un robot sin asistencia humana te realizara una cirugía?, ¿Depositarías en manos de una computadora la administración de los ahorros de toda tu vida? Las implicaciones son muchas y el debate está abierto. Por último, cuando terminé de ver el documental Alphago, sintonicé un canal de noticias en donde analizaban el reciente debate entre candidatos a la presidencia de México. Tenía muy fresco que la computadora del documental casi siempre tomó decisiones correctas y al calor del análisis político pensé que existen seres humanos es común que tomen decisiones desastrosas… el futuro nos traerá muchas cosas por reflexionar.