Cayó una manzana de la rama de un árbol y ese insignificante detalle a la luz de su genialidad provocó que la historia se partiera antes y después de él. Sir Isaac Newton, inglés, físico, genio y fallido inversionista tiene una historia que contarnos, ¿Cómo es posible que uno de los humanos más inteligentes que hayan vivido sobre la faz tierra pudiera perder su dinero en una burbuja financiera? Aquí la historia.
Cómo Isaac Newton perdió una fortuna por culpa de una burbuja financiera.
Se llamaba Compañía de los Mares del Sur (South Sea Company), una empresa inglesa que se fundó en 1711. Por esos años, al terminar la Guerra de Sucesión española, existían las condiciones para desarrollar un acuerdo comercial que haría fluir el comercio con las colonias españolas en América, entre las que se encontraba México.
Ana, la omnipotente Reina británica obtuvo el 22.5% de las acciones de la compañía, que además tendrían un dividendo del 6%. Fue un éxito. El nuevo mundo era una fuente enorme de riqueza que parecía garantizar cualquier rendimiento. Oro y plata saliendo a borbotones de minas mexicanas y peruanas, nuevas especias, mano de obra a precio de regalo y un continente virgen listo para volver millonario a cualquiera que desease invertir en él.
A pesar de eso había algunas cosas no favorables para los británicos: Felipe V de España nunca apoyó a los ingleses en sus puertos americanos, aunque Inglaterra tenía la exclusividad de proveer esclavos a las colonias españolas en América del Sur durante 3 décadas, aplicaba un impuesto anual sobre los esclavos importados, y únicamente consentía a la compañía enviar anualmente una nave para comerciar con Chile, México o Perú. A pesar de eso la compañía naviera seguía teniendo la confianza de los inversionistas.
Herederos de la realeza británica seguían invirtiendo en la empresa y además asumían cargos en la misma, con tal respaldo económico y político todo mundo se abalanzaba a invertir en ella. Para 1720, sucede un hecho insólito, la Compañía de los Mares del Sur le propone al parlamento británico hacerse cargo de la deuda del reino.
En esos desenfrenados años donde las inversiones duplicaban por decenas lo invertido, vivía un físico, matemático y teólogo que se ganaba los aplausos de toda Europa por sus revolucionarias ideas, Sir Isaac Newton empezaba a tener reconocimiento mismo que lo llevó a tener un cargo financiero: Isaac, llegó a ser maestro de la Casa de la Moneda inglesa.
Al comienzo, el matemático tuvo buenos retornos, en febrero de 1720 se hizo de acciones cuando el valor rondaba las 175 libras esterlinas y su ganancia fue de casi el doble al venderlas en mayo de ese mismo año.
La burbuja, no le reventó en la cara al Teólogo. Pero, aunque era un genio, al fin y al cabo también era humano y la emoción superó su razón. En una línea de tiempo de unos cuantos meses el precio pasó de 100 libras a más de 1,000 libras por título. Era una ilusión, este crecimiento no reflejaba las ganancias de la compañía, la burbuja se legitimaba en que había alguien dispuesto a seguir pagando más y más por cada acción.
No tardó mucho la explosión. Para septiembre, las acciones colapsaron, fue sencillo, ya no hubo quién quisiera comprar y sí había muchos que querían vender, para diciembre, títulos de la compañía habían sumergido en una crisis a inversionistas particulares y gubernamentales. Investigaciones demostraron que existió corrupción gubernamental que permitió inflar el precio de las acciones. Fue la ruina.
La onda expansiva alcanzó al genio de la física y su fortuna se precipitó al suelo como la célebre manzana que cayó del árbol, perdió prácticamente todo lo invertido. La empresa marítima sucumbió al poco tiempo y sus ruinas fueron vendidas al gobierno español para transportar esclavos. Fue el fin. Al paso de los siglos la moraleja sigue siendo la misma, cualquier activo de inversión conlleva un riesgo, mitigable por la diversificación, pero cuando más atractivo se vuelve el rendimiento y más rápido es el retorno la burbuja se infla y se tensa, no importa de qué activo hablemos, la historia tiene como protagonistas de burbujas a tulipanes, monopolios industriales, empresas punto com o ¿Monedas virtuales?… a Newton le costó una fortuna, ¿Quién será el siguiente?