Los centros de innovación, incursión tecnológica, y el talento emprendedor, son de los principales factores que caracterizan un ecosistema prometedor.
El panorama del mercado mexicano enfrenta una serie de desafíos y oportunidades que moldearán el curso de la inversión de capital de riesgo.
Tras un período de cautela, se espera que el Capital Emprendedor sea uno de los principales aliados de las pequeñas empresas mexicanas. La colaboración entre inversionistas internacionales y fondos locales será clave para alcanzar los objetivos fijados por la propia industria.
En un escenario de reestructura entre los fondos de capital privado, los Limited Partner serán fundamentales. Sin ellos no habría el capital para detonar el ecosistema.
La volatilidad en los mercados obligó a más de un inversionista a replantearse la estrategia en su portafolio de inversión. Como fondo de capital privado nos toca ver los riesgos de los mercados como una oportunidad para consolidar la industria.
Todas las empresas emergentes o de nueva creación necesitan capital para operar. Desafortunadamente, 7 de cada 10 se quedan en el camino por falta de inversión.
Venture Capital y Venture Debt, dos vertientes del capital de riesgo claves para la recuperación económica y la forma más sostenible de capitalizar una startup o pyme.
Un emprendedor no sólo es un empresario que dirige una compañía, el verdadero emprendedor desarrolla proyectos y soluciones innovadoras a distintos problemas y a pesar de su incansable pasión, innovación y resiliencia. Nada de esto garantiza la supervivencia de su negocio.
Los emprendimientos mexicanos son promotores de la innovación y han sido estratégicos para enfrentar los retos de la nueva normalidad. En los últimos meses vimos un estímulo a este ecosistema aunque también la falta de capital para este tipo de empresas.