Los centros de innovación, incursión tecnológica, y el talento emprendedor, son de los principales factores que caracterizan un ecosistema prometedor.
Los mercados con potencial para el capital de riesgo destacan por tener centros de innovación, las ciudades más grandes del mundo, talento especializado, y la posibilidad de replicar modelos de negocios en otras regiones.
Un claro ejemplo es el ecosistema en América Latina, que ha visto un auge notable en los últimos años que refleja un escenario económico favorable para las nuevas empresas que ha permitido un flujo total de inversión en Venture Capital de $3,900 millones de dólares en 2023, de acuerdo con cifras de dealroom.
Incluso, pese al menor flujo de inversión en capital de riesgo a nivel global que hemos visto desde el 2023, la región, en particular países como Brasil, México, Chile y Colombia, continúa siendo atractiva debido a su escalabilidad y resiliencia.
El entusiasmo en estas economías se debe a que cuentan con una serie de factores que facilitan el desarrollo de empresas en etapas iniciales e, incluso, aquellas que lograron convertirse en unicornios, término que se le da en la industria del capital privado a las empresas y startups que lograron una valoración por mil millones de dólares sin cotizar en la bolsa.
Estos son los factores que caracterizan a esos mercados:
Estos son los factores que caracterizan a esos mercados:
- Crecimiento del ecosistema empresarial
- Innovación y adopción de nuevas tecnologías
- Sostenibilidad y buenas prácticas de operación
- Talento especializado del ecosistema
Sostenibilidad como diferenciador
La inclinación de las empresas emergentes para adoptar prácticas sostenibles y responsables, sin dejar de lado la rentabilidad, son otros de los elementos fundamentales que cada vez más inversionistas buscan para sus portafolios.
La visión sustentable desde la operación de un proyecto o modelo de negocio no solo incrementa su atractivo para los inversionistas, sino también plantea una serie de soluciones con un impacto positivo a nivel social y medioambiental.
Esa combinación de factores crean un entorno favorable que no solo promete rentabilidad a largo plazo, sino que también contribuye a la creación de un mejor futuro.
Para los inversionistas de capital de riesgo en busca de mercados potenciales, el ecosistema de Latinoamérica y, en especial, el mexicano representan destinos con alto potencial de escalabilidad e innovación.
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