Un emprendedor no sólo es un empresario que dirige una compañía, el verdadero emprendedor desarrolla proyectos y soluciones innovadoras a distintos problemas y a pesar de su incansable pasión, innovación y resiliencia. Nada de esto garantiza la supervivencia de su negocio.
El ecosistema emprendedor en México ocupa un papel fundamental en la economía del país y la generación de empleo. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7 de cada 10 empleos surgen a partir de un emprendimiento.
Pese al valor que representan para la actividad económica las pequeñas empresas enfrentan uno de los retos más importantes desde sus primeros meses: acceso a capital.
Cuando un emprendedor inicia su camino frecuentemente obtienen los recursos de sus ahorros personales, préstamos de familiares y amigos. El problema con este tipo de capitalización es que suele agotarse pronto e, incluso, puede no ser suficiente para consolidar la operación de la empresa.
En los primeros meses de este año hemos visto cómo factores económicos y geopolíticos ralentizan el número de transacciones y flujo de inversión, incluso en mercados consolidados como el estadounidense.
Datos de CB Insight advierten que la inversión de empresas estadounidenses podría ser tan de $61 mil millones de dólares en los últimos meses, una ligera disminución comparado con los últimos dos años con cifras récord.
Esta cifra podría anticipar un cambio de tendencia más cautelosa entre las inversiones en capital privado. Aunque el interés por estimular a empresas desde etapas tempranas se mantendrá en particular en mercados como el mexicano.
Capital privado, un pilar del ecosistema emprendedor
Para los emprendedores, el capital es tan importante como un plan de negocios aunque no se trata sólo de obtener recursos. La clave está en obtener smart money, que es el término que se le da a la capacidad de generar mejores rendimientos y valor en un emprendimiento a través de una inversión de capital.
El capital privado promueve el crecimiento de emprendimientos y compañías en diferentes etapas para impulsar su crecimiento. Recibir capital desde una etapa inicial es vital para asegurar su supervivencia que en promedio es de 2 a 7 años, según el INEGI. De ahí que sea fundamental estimular este tipo de inversión.
Para apoyar los proyectos de emprendimiento existen diferentes instancias gubernamentales, aceleradoras e incubadoras y sin duda, los fondos de capital emprendedor. Esta última alternativa mantiene condiciones para capitalizar a los emprendimientos, incluso en momentos de incertidumbre.
En esta primera mitad del año, cada vez más fondos de venture capital reconocen las condiciones del mercado mexicano y talento en el ecosistema emprendedor. En los últimos dos años, México se consolidó como el tercer lugar en la región de Latinoamérica para invertir en empresas emergentes.
De ahí que sea fundamental estimular esta industria que a su vez impulse a más emprendimientos.
¿Cuáles son los tipos de capital emprendedor?
El capital emprendedor como un modelo de inversión apoya a las pequeñas empresas con alto potencial de crecimiento a través de recursos y asesoría o mentoría. Así como existen diferentes fases de crecimiento también hay diferentes tipos de capital según las necesidades del emprendimiento o empresa.
- Capital semilla: destinado a la creación de una pequeña empresa. Se trata del primer capital para arrancar este nuevo emprendimiento.
- Venture debt: es un mecanismo de inversión que funciona parecido al capital emprendedor aunque son más flexibles para capitalizar a empresas en etapas iniciales y acorde a sus necesidades.
- Venture capital o capital de riesgo: una alternativa para las pequeñas y medianas empresas. Con este tipo de inversión se obtiene el capital y asesoría para consolidar la empresa y su crecimiento.
- Private Equity o capital de crecimiento: es la inversión en empresas consolidadas. En esta fase la inversión de capital está diseñada en expandir a nuevos mercados el emprendimiento. Incluso, la necesidad de capital es más alta y frecuentemente, las series de inversión ya se encuentran entre la tercera o cuarta ronda.
Sin duda el capital emprendedor representa una alternativa de valor tanto para el inversionista como para el emprendedor. No solo se trata de la primera inversión, clave para iniciar, también para mantener una estructura de la empresa desde sus primeras etapas de vida.
El camino que recorre un emprendedor requiere de preparación, constancia y capital. Cualquier empresa sin importar su tamaño necesita de inversión de capital. Como inversionista optar por este modelo de inversión es un compromiso para sumar valor en el ecosistema y no solo de valor en una cartera de inversión.
Aún en tiempos de incertidumbre alternativas de inversión como el capital emprendedor y el venture debt son claves para estimular este ecosistema. Como jugadores de la industria desde las firmas de inversión, aceleradoras y emprendedores nos toca colaborar para crear un impacto positivo para todos.
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