Desde un punto de vista teórico, el aprovechar los mercados, por muy pequeños que éstos sean, pueden dar paso a oportunidades inimaginables o inexorables. Mercados que muestran ventanas hacia las microfinanzas oportunistas.
Pero una de las preguntas más fuertes en el mismo contexto se plantearía; ¿por qué microfinanzas oportunistas?
Ahora bien, conceptos como: microfinanzas, mercados y oportunidades, anteriormente citados tienen una correlación, por el simple hecho que si existe alguno otro debe complementarlo y viceversa. El punto al que quiero llegar es, sin duda, a la apertura del mercado microfinanciero que el mismo no podría ser o desarrollarse sin oferentes y demandantes que se relacionen con nuevos aspectos y acuerdos en un lugar específico. Y bien, esas relaciones contienen: contratos, compra-venta, lucro, contrapartida, depósitos, productos financieros, plazos, entre otras cada vez más complejas.
Pero este mercado o instituciones, han llegado a traspasar las barreras impuestas por su propia concepción misma[1], dado que su alcance y sobre todo su demanda, no solo ha crecido en menos de 10 años, sino que, también, las operaciones llevadas a cabo por éstas, repercuten en el estilo de vida, calidad, formación y concepción de una población en general, aunque más apegada a poblaciones con índices de pobreza o marginadas, vulnerables o desplazadas.
Aun así el microcrédito o el crédito como tal, no siempre son soluciones adecuadas, solo que, es uno de los productos con un alto consumo por la población; razones, aún más variadas y las cuestiones salen y seguirán saliendo. Lo que reluce, en este mismo sentido teórico, son las repercusiones que tiene la cultura financiera o la falta de la misma en México referenciados a temas sobre finanzas personales como lo sería el ahorro y la inversión, así como la eficacia de las propuestas iniciales por organizaciones gubernamentales como lo ha hecho la CONDUSEF[2].
Ahora bien, citando a ROMANI CHOCCE (2002), quién ofrece una explicación de por qué debería esperarse un impacto determinado de las microfinanzas y El microcrédito en particular. Habla de la “Cadena de Impacto”. En este orden de ideas, podría hablarse de un Impacto directo cuando está dirigido a la satisfacción de necesidades básicas, y de un impacto indirecto cuando el microcrédito se otorga para el desarrollo de una actividad productiva que genera los ingresos necesarios y suficientes para que el usuario satisfaga sus necesidades. Tal y como lo observó MUHAMMAD YUNUS[3], El aporte de Yunus es dar a conocer al mundo que todos los microempresarios pueden pagar créditos. El prestó dinero a gente de muy bajos ingresos y la recuperación fue prácticamente del 100% hechos que fueron las bases para la creación de Grameen Bank, la institución que decidió fundar Mohammed Yunus 41 años atrás, dedicada a los ciudadanos de escasos recursos.
El desarrollo de este mercado microfinanciero con base a su población objetivo, ya mencionados, proveen oportunidades financieras que generalmente son aprovechados por coparticipes de mercados alternos, dentro de esta apertura de oportunidades nacen nuevas figuras que se anclan de las necesidades de la población objetivo y que aun así las regalías son jugosas a medida que la situación se agrava. Situación a la cual urge una intromisión más a fondo de organizaciones gubernamentales y de sociedades civiles en pro beneficio de la población vulnerable.
[1] Microfinancieras adj. Micro “pequeñas”
[2] La CONDUSEF ofrece periódicamente un diplomado sobre educación financiera totalmente abierto al público en general y tiene convenios con Universidades, no solo con áreas Económico-administrativas consulta de información en: https://www.gob.mx/condusef
[3] MUHAMMAD YUNUS considerado padre del microcrédito.