El fenómeno conocido como backwardation se dispara en el plata, debido a lo bajo de sus precios, pero se mantiene en el oro en la última actualización de febrero. Esto convierte a la plata en una opción preferible al oro, que desde principios de 2014 ha vivido un alza en su precio de 1,200 dólares a los niveles actuales que rondan los 1,350 dólares la onza. En el mismo periodo, la plata también ha tenido un comportamiento positivo, pero menos enérgico, pasando de 19.55 a rondar los 22 dólares la onza.
Como recordatorio, en los metales preciosos monetarios consideremos que existe backwardation cuando el precio al contado (spot) del metal, es superior al del contrato de futuro más cercano.
Esta situación suele ser “frecuente” y temporal en otra materias primas, más no en el oro y la plata. Si la existencia de backwardation nos dice que hay cierta escasez de una mercancía determinada, esta situación no se tendría que apreciar en estos metales, pues ambos son las materias primas con los ratios de existencias/flujos más altos de todas.
De otra forma, lo que intentamos decir es que siempre habrá inventarios físicos disponibles en el mercado, pues por su valor (que les dio históricamente el rol de dinero en el mercado) son atesorados en su totalidad, como en el caso del oro, o bien de forma parcial, en el caso de la plata. Cabe destacar que en la plata, al ser también un metal industrial, parte de la pdorucción de ésta es consumida y desaparece de los inventarios.
¿Por qué hay escasez de estos metales?
La escasez de estos dos metales preciosos sólo puede deberse a una razón: existe relativa reticencia de sus poseedores a venderlos, sea por razones de bajos precios o porque consideran que vendiéndolos se quedan sin la protección financiera que otorgan.
Antal Fekete, profesor de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, sostiene la teoría de que el oro y la plata tienden a una situación única en su tipo de backwardation permanente. Antes de que ésta sea definitiva, oscilarán por períodos entre backwardation y contango (su opuesto).
Lo que esto quiere decir es que ambos metales se encuentran en un proceso de salida de circulación hacia lo que se denomina “manos fuertes”: inversores que no están dispuestos a soltar sus lingotes, barras o monedas casi a ningún precio, pues lo guardan como un refugio seguro ante un inevitable colapso del sistema universal de dinero. En el camino y al subir los precios, “manos débiles” y especuladores venderán, y con más oferta física, se saldrá de backwardation. No obstante, la tendencia se retomará.
Por esta razón, cada día conocemos nuevas fortunas privadas, sobre todo en Asia, donde sirven como escudo de grandes tesoros de inversionistas de todo el mundo y que prefieren no tenerlo más en Occidente, donde se quedarán las deudas, los billetes y el “oro” papel. Esto explica por qué China es ya el mayor consumidor de oro del planeta, o por qué Shanghai planea sustituir a Londres como la capital global de este mercado: están anticipando este cambio de era donde jugarán un rol principal, gracias al oro.
Explicación en base a indicadores: Base y Cobase
Los indicadores que nos permiten medir la intensidad de esta condición son la Base y la Cobase. Estos dos miden de diferente manera la relación que guarda el precio al contado con el de futuros. Básicamente, la Cobase se obtiene restándole al precio spot (al contado) el precio del futuro. La Base, restándole al precio del futuro el spot.
Cuando tenemos Cobase positiva (línea roja), estamos en backwardation. Como apreciamos en la gráfica siguiente, esta circunstancia ya no se aprecia para los contratos futuros del oro de abril.
Asimismo, la moderada subida del precio de la plata la mantiene en un nivel bajo de backwardation para el contrato de marzo, pero no para el de mayo, que es ahora el contrato activo.
En el corto plazo, esto podría indicarnos que las cotizaciones en dólares podrían caer de manera importante. De producirse este hecho, volveríamos al backwardation muy pronto. Si no, y de cualquier manera, regresaremos a ella, pues las “manos débiles” que ahora abastecen el mercado físico son finitas, y las fuertes no estarán dispuestas a enajenarlo ni siquiera a precios más altos.
Pronto descubriremos cómo se comportará el mercado.