En Inteligencia Financiera Global seguimos periódicamente la acumulación de onzas de plata Libertad (la fivisa de inversión más conocida en México junto con el Centenario de Oro) por parte los inversores de México. De esta manera, nos damos cuenta de que la demanda de la plata tiende a aumentar en períodos de crisis o de alta inflación.
Este ha sido el panorama desde el principio del siglo vigente, y el año pasado no fue la excepción
Aunque lo hayan negado oficialmente, México sufrió una recesión en 2013 que aunque fue relativamente pequeña, sí se hizo sentir con fuerza en los datos de crecimiento económico.
Si bien el primer año en el que el gobierno actual gestionó el país fue productivo en materia de reformas estructurales, en cuestión económica dejó mucho que desear.
Puede que sea por esto, de forma exclusiva les informamos, que de enero a diciembre de 2013, el total de onzas de plata Libertad emitidas por el Banco de México, ascendió a 855,333.
Esto significa que la demanda aumentó de manerasignificativa algo más de 80% en comparación con el año anterior.
Recordemos que 2012, en el que acabó de sexenio del mandato anterior, la idea de que la economía se encontraba en una franca recuperación no dejaba de venderse por todas partes.
Tal vez ese optimismo tan característico de los últimos años de cada gobierno sí entró en la mente de los ciudadanos de México, pues su consumo de onzas Libertad cayó en dicho lapso temporal algo más de 60%, a poco más de 472 mil monedas.
El gráfico que se muestra a continuación podemos ver la evolución de la demanda de monedas de plata pura Libertad de una onza troy (31.1 gr.). La información corresponde a la suma de las ventas de onzas acabado satín (99% del total) más las “proof” o espejo (1%).
Conforme a este comportamiento, siempre y cuando este año se cumplan las expectativas positivas de crecimiento para la economía, es probable que en el año vigente pudiera haber un nuevo descenso en el número de onzas compradas.
Esto sería una lástima, pues como en este blog hemos pronosticado, es probable que durante gran parte de 2014 continúen las presiones bajistas para los precios del oro y la plata.
Lo que quiere decir que los inversores podrían tener en 2014, la última gran oportunidad de ver las cotizaciones de ambos metales preciosos monetarios en niveles tan bajos.
Todos los activos se mueven en ciclos mayores, unas veces alcistas y otras bajistas
El oro y la plata están dentro de un mercado alcista mayor que aún no finaliza, a pesar de la cantidad de personas que los dan por "acabados". Ese ciclo acabará algún día con una burbuja, aunque por ahora queda muy lejos.
Desde 2011, como el lector puede ver en el gráfico siguiente, la plata entró en una fase de corrección a la baja, la cual podría terminar este año, tal vez, luego de visitar nuevos mínimos en los que se tocaría el suelo definitivo.
Es por esta razón que sería una lástima que los inversores mexicanos dejaran pasar este tren, el tren de la posibilidad de reforzar sus “armaduras” financieras de plata de largo plazo, ya sea en unidades monetarias, barras o lingotes, pues una vez retomado el impulso alcista, no sería normal que volvamos a ver los niveles en los que el precio se encuentra ahora, que para la onza Libertad rondan los 310 pesos mexicanos.
La economía mundial no se encuentra en fase de recuperación, sino de rebote, gracias a los enormes estímulos fiscales y monetarios sin precedentes que se han llevado a cabo a escala global.
De esta forma, 2015, 2016 y tal vez los años venideros, no serán tan “buenos” como intentarán hacer lucir en 2014.
Por lo tanto, es momento de coger previsiones para ese nada alentador futuro.