El dinero es una institución social y el origen del mismo hay que buscarlo en la Escuela Austríaca de Economía, una escuela desplaza a un segundo plano por las escuelas predominantes: la monetarista y la keynesiana.
Podemos definir el dinero en términos de “mercadeabilidad”. Así pues, es el bien más vendible, a lo largo de la Historia,el ser humano económico se dio cuenta de la necesidad de minimizar sus pérdidas a la hora de comerciar.
Las complicaciones y problemas de este mecanismo directo conocido como trueque son obvias: si la persona 2 no quería recibir las mercancías de la persona 1, ni viceversa, tendrían ambas que salir a encontrar no solo quien sí las quisiera, sino además, que esa persona a su vez estuviera ofreciendo lo buscado por 1 y por 2.
El desarrollo mismo del mercado, permitió que unos pocos notaran las ventajas de intercambiar sus mercancías. El proceso de ir descubriendo ha concluido siempre en el descubrimiento de los metales preciosos, oro y plata, como los más convenientes para esa función.
Lo que, a tenor de sus características, les ha otorgado el privilegio de ser el dinero por excelencia, es decir,la mercancía más vendibles de y con el menor diferencial (spread) entre el precio de compra y de venta.
El comienzo de la acuñación de moneda por parte del Estado, elevó aún más la por sí “vendibilidad” más alta de los metales preciosos. Siendo el oro el dinero supremo, cualquier precio verdadero tiene que ser expresado en función de él. Todo “precio” medido en dinero fíat (pesos, dólares, euros, etc.), es aparente, pues para conocer su precio real, debe ser comparado a su vez con el “precio” fíat del oro para saber su equivalencia en masa del metal.
Recordemos que por lo general, el “precio” fíat que se da a conocer es el de la onza de oro puro (31.1 gr.) en dólares de Estados Unidos. En este entendido, nada importa la desmonetización forzada del oro que hicieron los gobiernos del mundo para imponer sus divisas, pues cualquier cosa se debe transformar a precio de oro.
Por lo tanto, cuando se va a analizar si habrá inflación (subida) o deflación (baja), debe examinarse si las mercancías en el comercio serán intercambiadas por más oro (precios verdaderos al alza), o por menos (precios reales a la baja).
Deflación: los precios verdaderos (cantidad de oro).
A través de la utilización de dos herramientas de análisis como la Base y la Cobase del oro –que miden de diferente forma inversa la relación que guarda el precio al contado o spot del metal con el de los contratos de futuros más próximos, podemos darnos cuenta de que éste se encuentra desde el año pasado en una situación de “backwardation” que tiende a la permanencia.
Ese backwardation indica que el oro tiende a salir de la circulación, por las crecientes deudas impagables en dinero fíat, lo que provoca un sobreapalancamiento de oro en el mundo.
Hay más oro del que es posible entregar en físico (a causa de los derivados de oro, préstamos de bancos centrales y el sistema de reserva fraccionaria con que operan los especializados Bullion Banks), lo que provoca que mucha gente se dedique a almacenar oro ante el temor a que se “agote”.
Cuando la recuperación económica no sea una realidad y todo el planeta descubra el monstruo deflacionario que ha nacido, todos correrán a por sus lingotes y monedas. Para desgracia de la mayoría, el oro ya no estará ahí, ni en el Comex (Commodity Exchange) ni en el Banco de Inglaterra ni en ninguna parte, o sí, pero lo estará en manos de quien no lo enajenará jamás a ningún “precio” fíat.
¿Quién vendería algo que le puede salvar la vida?
Ese colapso de los “precios”, su desaparición de facto, la imposibilidad convertir dólares, euros, pesos, etc., que no valgan nada en términos del metal, es hiperdeflación: el cese del intercambio de “dinero” fíat por dinero real.
A eso se refiere el gurú de las commodities Jim Rogers, pues según él, “no habrá comida a ningún precio”,los tenedores de materias primas solo aceptarán trueque.
Esta deflación consistiría en un encarecimiento del oro en términos de mercancía,es decir, un desplome de los precios verdaderos.
Con todo esto,se puede entender el hecho de que los países asiáticos –sobre todo China- se estén llevando el oro,y no es que sea un cambio de lugar de almacenamiento, sino una transferencia colosal de riqueza y poder real.
Aquí os dejó otro artículo que trata sobre China y cómo el incrementar las reservas de oro en secreto puede traer problemas.
¿Quién se adelantará a los acontecimientos?¿Supondrá un cambio de todo lo establecido hasta ahora?
