Fiscal Cliff de EE.UU.

¿Como podría afectar una recesión de EE.UU. en las economías de América Latina? Los inversionistas están buscando activos seguros ante las dudas que provoca la posible recesión en la que puede entrar EE.UU. por el fuerte ajsute fiscal que puede sufrir su economía. En el caso de las divisas latinoamericanas, están perdiendo fuerza esta semana debido a la aversión al riesgo. -El real brasileño ha tocado mínimos de dos meses y el Banco Central de Brasil podría permitir que el real siguiera depreciándose ante la desaceleración de la inflación. -El peso mexicano se ha estado depreciando recientemente. Para Rafael Camarena, economista del banco Santander en México, el preciio debería estar entre 13.000 y 13.150 pesos por dólar

Creemos que podría regresar a ese rango mientras se resuelve el tema de la discusión fiscal en Estados Unidos"

-El peso Chileno, por contra, podría seguir un camino distinto y seguir una tendencia alcista consecuencia de la creciente economía interna. -El peso argentino, con cierto sesgo bajista, se espera que siga depreciándose. -El Sol peruano, al igual que el resto, también sigue depreciándose ya que el Banco Central esta comprando euros y muchos activos están siendo vendidos por los inversores internacionales.

Esta semana los republicanos y demócratas se reunirán para debatir el precipicio fiscal que afectara a EE.UU. cuando entre el 2013 ya que en esa fecha una reducción del gasto y un aumento de los impuestos entrara se establecerá si no se toman medidas.

Esta reunión será muy importante para el futuro de América Latina.

Exactamente el llamado fiscal cliff implica un aumento de impuestos de 532.000 millones de $ y un recorte en el gasto público de 136.000 millones de $.

Para la economía norteamericana estas medidas podría suponer un aumento de la tasa de desempleo de 7.9% a 9.1%. Por ello es tan importante que ambos dirigentes lleguen a un acuerdo. Tanto Obama como los republicanos ya han expresado su confianza en llegar a un acuerdo.

Esta situación podría provocar un aumento de volatilidad en los mercados de acciones como ya sucedió en 2011 ante el debate del techo de deuda.

Con respecto al dólar, se especula con que podría seguir apreciándose a menos que el abismo fiscal no se resolviera, con lo que se depreciaría. Esto beneficiaria al peso mexicano y a las demás divisas de países emergentes.

Parece que Obama desea subir las tasas a los más ricos, y no subirlas a los menos adinerados, mientras que el partido republicano persigue bajar el gasto público. Esperemos que la opción de Obama sea la que se lleve a cabo finalmente.

El fiscal cliff va a afectar a las economías, y la mexicana no sera una excepción. Esto debería favorecer a divisas como el peso mexicano pero ¿qué pasara con las empresas mexicanas? ¿Se verán muy afectadas?

Se supone que el crecimiento del mercado interno, según la prensa económica, debería paliar el efecto negativo que pudiera tener el abismo fiscal. Pero hasta entonces no sabremos que ocurrirá.

Tras el anuncio de la nueva medida de la FED Bernanke declaró que la Fed no posee las herramientas necesarias ni los mecanismos oportunos para resolver o solucionar el abismo fiscal, si no que debe ser el congreso y el gobierno quien deben y lograran encontrar una solución.

Hola mauriciom! el crecimiento interno no lo sería tanto si no fuera por las exportaciones que realiza a EE.UU.,que es una gran parte de todo lo que produce México, entonces si EE.UU. viera frenado su crecimiento podría afectar fuertemente a México.

Parece que en cuanto a solucionar el abismo fiscal se estén dando los primeros pasos. Obama esta planteando la manera de conseguir 1.2 bdd adicionales en ingresos tributarios. Por el momento la medida que tiene más peso es la de aumentar los impuestos a aquellos que cobran una cantidad por encima de 400.000 dólares anuales.

Contrario a sus ideas, Obama parece haber aceptado una reducción del gasto público por un importe cercano a los 1.22 bdd.

También se ha pedido al Congreso que se aumente temporalmente el techo de la deuda por un plazo de 2 años.