Uno de los temas que más he abordado a lo largo de este año ha sido el de finanzas personales a razón de, primeramente, reafirmar mi compromiso personal (y por el cual acepté la invitación de Rankia para crear este blog en mayo de 2021) de abonar con un grano de sal en la formación financiera de los lectores con mis conocimientos, bajo el precepto que es imposible hablar sobre análisis técnico o derivados sin antes tocar el tópico del presupuesto o el crédito y, en segundo lugar, por el lanzamiento de una capacitación práctica de finanzas personales de mi autoría a inicios del 2T24.
Dicho lo anterior y considerando, además, la trascendencia que este tema tiene en una de las uvas del nuevo año siempre está en constante evolución, hablemos de cómo hacer una planeación financiera personal.
Vayamos de lo general a lo particular (Tabla 1):
Dicho lo anterior y considerando, además, la trascendencia que este tema tiene en una de las uvas del nuevo año siempre está en constante evolución, hablemos de cómo hacer una planeación financiera personal.
Vayamos de lo general a lo particular (Tabla 1):
- I. Compartiéndole mi aún corta experiencia como consultor, le puedo asegurar que no existe un conjunto de reglas o una respuesta única para tener finanzas sanas, pues, así como cada mente es un mundo, cada cartera lo es. Partiendo de ello, es preponderante que, a consciencia, hagamos una autoevaluación financiera con el objeto de determinar cuál es nuestra situación, superavitaria o deficitaria. Dos formas sencillas para determinarlo es contrastando los gastos contra los ingresos del último semestre; si los segundos superan a los primeros, somos superavitarios, y, por el contrario, si los primeros superan a los segundos, somos deficitarios, o bien, calculando cuánta proporción (de no ser la totalidad) y en cuánto tiempo podríamos saldar el monto de nuestra deuda global.
- II. No importando cuál sea el resultado de su autoevaluación, es importante que dentro de sus metas considere elevar su capital de inversión (considerando que, por naturaleza, cada año el dinero pierde poder adquisitivo), al tiempo que la definición de los objetivos debe estar acompañado de una estrategia y una fecha de culmino. A reserva que se sea superavitario, sus metas deben centrarse esencialmente en restructurar su bolsillo, priorizando el pago de las deudas y la creación de un fondo de emergencia.
- III. Ahondando en el tópico de los pasivos, habrá que enfocarse principalmente en las deudas más costosas, entendiéndose como tal a aquellas que se han venido arrastrando con el tiempo (comúnmente, las tarjetas de crédito) o las que tienen los montos a pagar más altos (como los créditos hipotecarios o automotrices). En ese sentido, por increíble que parezca, en la mayoría de los casos esto se sujeta a los hábitos, por lo que identificando la causa que lo llevó a tal nivel de endeudamiento será mucho más fácil optimizar los egresos de efectivo, y, por consiguiente, comenzar a ahorrar dinero y tener un mejor manejo de su deuda.
- IV. Hablando ahora del fondo de emergencia, pensando sobre todo en quien es deficitario, comience fijando un porcentaje de su ingreso mensual y un monto (cuando menos, 3 salarios), el cual preferentemente deberá destinarlo a un producto financiero que ofrezca liquidez y un retorno real positivo.
- V. Si ya es inversionista, revise el market outlook de la institución financiera de la cual es cliente y en coadyuvancia con su asesor realice los ajustes pertinentes a su portafolio de inversión (en caso de contar con una cuenta discrecional). Si se inicia como inversionista, previo a aperturar una cuenta de corretaje, busque apoyo profesional para conocer su perfil de inversionista.
- VI. Nunca hay límites en la generación de nuevos ingresos, así que podría considerar emprender, vendiendo un producto afín a sus habilidades intrapersonales, tiempo y presupuesto.
¿Difícil?
Recuerde que el aguinaldo y el fondo de ahorro están diseñados para prever el año entrante y no así (del todo), el año saliente.
Quiero comentarle que el Blog Sobre la Mesa se tomará un descanso breve, reanudando el 7 de enero de 2025, no sin antes agradecerle a usted su atención, pero sobre todo el tiempo que le dedica a este espacio, a la vez que desearle una maravillosa Navidad, así como un favorable y triunfante año nuevo, anhelando que el amor, la concordia, el éxito, la paz y la salud le colmen siempre.