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El sol sale para todos

Indudablemente, el 2024 será un año que quedará marcado en la historia de México, pues han sido muchos los acontecimientos (de diversa índole) que incidirán en diferentes intensidades y distintas formas en el porvenir de la sociedad; un segmento asegura que para bien y el otro para mal. ¿Quién tendrá la razón? El tiempo lo dirá.

Lo cierto es que, sin importar cuál sea la postura política de nuestra preferencia, el mercado siempre está presto para ofrecer oportunidades de negocio.

Hablemos pues de algunas de ellas.


La paridad entre el peso mexicano y el dólar estadounidense generó mucho debate dentro y fuera del gremio financiero durante la última semana dada su apreciación semanal del orden de 3.89%, destacando 2 comentarios muy particulares: la manipulación artificial por parte del Banco de México (Banxico) mediante el uso de las reservas internacionales, y, la aceptación de los inversionistas por la aprobación de la Reforma al Poder Judicial.

No pretendiendo ser soberbio (y no queriendo salirme del tema central), ambos comentarios distan de la realidad. En su lugar, lo que presenciamos se explicaría más bien por uno de los fenómenos financieros más conocidos que existen; “buy the rumor, sell the news”, pues en diferentes facetas de la transición gubernamental (desde la jornada electoral del 2 de junio pasado), el mercado fue descontando que la mencionada reforma podría avanzar con más facilidad, siendo la validación de la distribución del Congreso por parte de la autoridad electoral (23 de agosto) el punto de quiebre; he de ahí que el proceso de depreciación cambiaria haya sido de tan sólo 1.48% del 3 (fecha en que la Cámara Alta la aprobó) al 10 de septiembre (fecha en que la Cámara Baja la ratificó), el cual contrasta con el de 3.61% del 23 de agosto al 3 de septiembre y el de 8.05% registrado del 2 de junio al 23 de agosto.

Dicho esto, tanto en términos fundamentales como técnicos, es evidente que el par USDMXN se encuentra vivenciando un ajuste, mismo que podría, en el mejor de los casos, llegar a extenderse a niveles de MXN 18.90; en convergencia con la base del canal alcista y su Media Móvil Simple (SMA, por sus siglas en inglés) de 50 días (Gráfica 1).

Ahora bien, ¿de qué forma se podría beneficiar de esto?

En primera instancia que ya visualizamos el desenvolvimiento del mercado durante la faceta de aprobación de una de las tres reformas más relevantes para los inversionistas (faltarían la electoral y la concerniente a la erogación de los órganos autónomos), y, dada la estructura legislativa y judicial que ya impera en el país, es evidente que todo el «Plan C» proseguirá sin ningún tipo de obstáculo. Bajo esa lógica y no omitiendo, además, la presentación del Paquete Económico 2025 en noviembre próximo y la gestión de los primeros 100 días de gobierno, como se lo he mencionado con anterioridad, se avizora un ambiente altamente volátil, por lo que no podrían ser subestimados nuevos escenarios de depreciación cambiaria, pudiendo esperar un primer rebote hacia las 19.60 unidades y uno más hacia las 19.80.

Todo indica que nos situamos en un buen momento para cubrirse ante el dólar estadounidense.


Un punto importante y no excluyente del todo con el escenario cambiario (más adelante ahondaré al respecto) es el resiliente desempeño que ha tendido a mostrar la Bolsa en los periodos postelectorales, desglosándose para el primer mes con un retorno promedio de 2.55%; para el primer trimestre, de 5.72%; para el primer semestre, de 10.94%, y, para el primer año, de 7.64%. En ese sentido, considerando los sectores comparables (dada la disponibilidad de los datos) y todos los horizontes temporales, se posicionan las acciones relacionadas a los sectores industrial, servicios financieros y consumo básico (Tabla 1).

No obstante lo anterior, un dato que resulta interesante observar es el comportamiento del mercado a lo largo del actual periodo de transición gubernamental, que, si bien no todo es atribuible a éste, se ha caracterizado por ser heterogéneo, viéndose beneficiadas principalmente los papeles de empresas de los sectores de materiales, consumo básico y servicios financieros.


Retomando mesuradamente el mercado cambiario, hablando propiamente de los fundamentales, revisemos el balance de riesgos (Tabla 2):

  • I. Tomando en consideración la última calificación en moneda extranjera del país según las 3 principales agencias calificadoras de valores; Moody’s, Baa2 con perspectiva estable; S&P Global Ratings, BBB con perspectiva estable, y, Fitch Ratings, BBB- con perspectiva estable, en esencia, nos encontramos relativamente lejos de perder el grado de inversión (considerando también las perspectivas); sin embargo, como ya mencioné habrá que esperar la opinión de estas instituciones en torno al Paquete Económico 2025 (esperando una restructuración del gasto y la mejora de los canales de captación), así como los primeros efectos del «Plan C» para ver una actualización (negativa) de esta variable, que, de efectuarse, podría repercutir negativamente al riesgo país

  • II. Recordemos que la faceta del mercado comienza con el dicho, el cual, independientemente de su materialización, tiene grandes efectos en las percepciones, por lo que un discurso (del nuevo gobierno) colmado de prudencia y apertura podría generar un ambiente positivo, uno contrario, ahondaría más en el pesimismo, generando una mayor volatilidad.

  • III. Dependiendo quién sea el nuevo huésped de la Casa Blanca, será el nivel de incertidumbre al que estaría sometido el país. El candidato republicano no ha ocultado su interés por reforzar las actuales políticas proteccionistas, destacando el otorgamiento de mejores condiciones para hacer negocio en Estados Unidos de América a las empresas americanas que repatrien sus capitales. Asimismo, han surgido voces de peso que comienzan a asegurar que la renegociación del NAFTA 2.0 ya comenzó con las reformas mexicanas. Ambos eventos podrían ralentizar o bien, eliminar el potencial del nearshoring.

En resumen y en términos de Bolsa, aquel que participa directamente en el mercado mexicano tendrá que prestar mucha atención en los efectos indirectos de la volatilidad cambiaria, particularmente, en la gestión financiera de las emisoras públicas, pudiendo verse más beneficiadas aquellas cuyas operaciones tengan una mayor exposición al dólar estadounidense.

¿Usted, cómo está sopesando el presente ambiente de negocios?

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  1. en respuesta a Laramonica
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    Top 10
    #2
    17/09/24 16:48
    ¡Hola, @laramonica!

    Un gusto que me lea.
  2. #1
    17/09/24 14:55
    Gracias por tocar estos puntos. Muy interesante como es costumbre sus artículos