Hace un año nos encontrábamos atestiguando el episodio inflacionario más complejo que se haya visto en el presente siglo (inflación anual del G20 al cierre de 2022 en 8.5%), estábamos inmersos en un panorama donde los analistas hablaban de cuán profunda sería la recesión en la Unión Americana que se desenvolvería en 2023 como consecuencia de las altos réditos referenciales (tasa FED al cierre de 2022 en el rango objetivo de 4.25 – 4.50%) y en medio de la recuperación del S&P 500 de su cuarto mercado bajista en los últimos 23 años (al 30 de diciembre de 2022, acumulaba un avance del orden de 7.34% desde su último mínimo).
¿Qué les depara a los inversionistas en el 2024? Revisemos las 3 variables.
Considerando la última lectura de las expectativas de los consumidores americanos y europeos sobre la inflación para los próximos 12 meses (octubre de 2023) contra la de hace un año, es claro que la trayectoria esperada se ha suavizado. Por ejemplo, en octubre de 2022, en Estados Unidos de América se proyectaba una inflación para el año siguiente en 5.9%, mientras que ahora, 3.6% (la segunda lectura más baja en lo que va del año), en tanto, en la Unión Europea (UE), se vislumbraba una tasa inflacionaria en 5.4% (la más alta del ciclo inflacionario actual) y ahora se observa en 4% (Gráfica 1).
Considerando la última lectura de las expectativas de los consumidores americanos y europeos sobre la inflación para los próximos 12 meses (octubre de 2023) contra la de hace un año, es claro que la trayectoria esperada se ha suavizado. Por ejemplo, en octubre de 2022, en Estados Unidos de América se proyectaba una inflación para el año siguiente en 5.9%, mientras que ahora, 3.6% (la segunda lectura más baja en lo que va del año), en tanto, en la Unión Europea (UE), se vislumbraba una tasa inflacionaria en 5.4% (la más alta del ciclo inflacionario actual) y ahora se observa en 4% (Gráfica 1).
No obstante lo anterior y a reserva de lo que nos develen los últimos 2 datos de 2023, es importante señalar lo siguiente. A pesar de la solidez de la desaceleración inflacionaria, es importante anclar la anotación realizada por Jerome Powell: «la inflación nos ha dado falsas cabezas», recordando la prudencia y cautela que deben reinar en los comentarios de los ejecutores de la política monetaria en torno a lo que podría suceder en los meses subsecuentes. Y, por último, pero no menos importante, la inflación podría repuntar ligeramente en el mes corriente y el siguiente por cuestiones meramente estacionales.
Luego de registrar en mayo un nivel de probabilidad de recesión para dentro de 1 año de 70.85%, el más alto desde junio de 1982 (77.62%), en los últimos 6 meses el valor a descendido 1,901 puntos base, perfilando en noviembre de 2023 una probabilidad de 51.84% (Gráfica 2).
Dicho lo anterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía americana crecerá a razón de 1.5% en el 2024, 0.5 puntos porcentuales por encima del pronóstico anterior. En ese sentido, la mayoría de los bancos de inversión coinciden en que, si bien aún no se puede hablar de una exención del episodio recesivo, de materializarse, sería un soft landing, explicándose, entre otras cosas, por el control inflacionario, el acoplamiento de los efectos pandémicos en la actividad económica, la disminución de las compensaciones fiscales y los sólidos niveles de empleo.
El promedio de las estimaciones para el nivel de cierre del S&P 500 en el 2024 de 12 instituciones financieras oscila en 4,823 puntos, lo cual significa una diferencia de 4.34% con respecto al nivel de cierre del 11 de diciembre de 2023, de 4,622.44 puntos y de 0.55% contra el máximo histórico de 4,796.56 (Gráfica 3).
Luego de registrar en mayo un nivel de probabilidad de recesión para dentro de 1 año de 70.85%, el más alto desde junio de 1982 (77.62%), en los últimos 6 meses el valor a descendido 1,901 puntos base, perfilando en noviembre de 2023 una probabilidad de 51.84% (Gráfica 2).
Dicho lo anterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía americana crecerá a razón de 1.5% en el 2024, 0.5 puntos porcentuales por encima del pronóstico anterior. En ese sentido, la mayoría de los bancos de inversión coinciden en que, si bien aún no se puede hablar de una exención del episodio recesivo, de materializarse, sería un soft landing, explicándose, entre otras cosas, por el control inflacionario, el acoplamiento de los efectos pandémicos en la actividad económica, la disminución de las compensaciones fiscales y los sólidos niveles de empleo.
El promedio de las estimaciones para el nivel de cierre del S&P 500 en el 2024 de 12 instituciones financieras oscila en 4,823 puntos, lo cual significa una diferencia de 4.34% con respecto al nivel de cierre del 11 de diciembre de 2023, de 4,622.44 puntos y de 0.55% contra el máximo histórico de 4,796.56 (Gráfica 3).
Ciertamente, en las últimas semanas se ha estado hablando que el mercado americano está caro; no obstante, los analistas se muestran optimistas en torno a las valoraciones, pues explican que éstas han oscilado en un rango de 16x – 20x durante los U2A, lo que, aunado al buen desenvolvimiento de la economía que se espera, no se descartaría que se lograse recuperar el crecimiento de los beneficios. Sin embargo, advierten de un posible letargo a causa de los comicios, los riesgos geopolíticos (los cuales, el mercado ya ha absorbido en su mayoría), la erosión del exceso de liquidez en los hogares, e incluso se habla de los supuestos indicios de la formación de una nueva burbuja tecnológica derivado de las empresas relacionadas a la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés).
¿Usted, cómo está calibrando su cartera?