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Teniendo en mente a los recién iniciados en el mundo de las finanzas, esta ocasión la dedicaré para hablar del interés compuesto.


Desde la posición del ahorrador, existen dos vías posibles para acrecentar el capital a través del tiempo: interés simple e interés compuesto.  

La diferencia entre uno y otro radica en el cálculo de los intereses. Para lograr un mejor entendimiento, a continuación, un ejemplo práctico:

El inversionista A colocó MXN $10,000 a una tasa de interés del 10% capitalizable semestralmente por un periodo de 10 años. Por su parte, el inversionista B colocó MXN$ 10,000 por el mismo lapso, pero a una tasa de interés simple del 10%.

Al terminar el plazo de la inversión, el inversionista B obtuvo un monto de MXN $30,000, mientras que el inversionista A, de MXN$ 67,275 (Gráfica 1).

¿De qué forma el inversionista A logró un 124.25% más que el inversionista B?


A diferencia del inversionista B, cuyos intereses solamente se generaban a partir del capital, el inversionista A reinvirtió los intereses generados de forma periódica, junto al capital.

De esa manera, mientras que la inversión con interés simple presentó un crecimiento lineal, la inversión con interés compuesto registró un efecto multiplicador dada la capitalización de los intereses (en este caso, semestral), dando como resultado un crecimiento exponencial (Tabla 1).

Uno de los tantos instrumentos financieros donde es posible aplicar el poder del interés compuesto son los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES). A modo de demostración, veamos el monto que habría generado, al 23 de febrero de 2023, una inversión de MXN$ 100,000 en plazos de 28 días, 91 días y 182 días con reinversión al término de cada plazo, comenzando en junio de 2021, fecha en que el Banco de México (Banxico) dio comienzo al ciclo de restricción monetaria.


Desde hace poco más de año y medio, los CETES han fungido como una excelente inversión, viéndose beneficiados por el incremento de las tasas de interés. Para ponerlo en perspectiva, tomando la periodicidad del ejemplo, mientras que, del 17 de junio de 2021 al 23 de febrero de 2023, el S&P/BMV IPC ha redituado 5.74%, la tasa CETES a 28 días (la tasa libre de riesgo, por excelencia), 6.97%.

Retomando el tema del interés compuesto, el inversionista que destinó MXN$ 100,000 en CETES con plazo de 28 días, ha generado, por concepto de intereses, MXN$ 12,300.26, acrecentando su capital en MXN$ 112,300.26, un incremento de 12.30%. El inversionista que destinó MXN$ 100,000 en CETES a 91 días, a la última fecha de vencimiento (15 de diciembre de 2022), generó MXN$ 10,155.71 de intereses, resultando un monto de MXN$ 110,155.71, logrando acrecentar su capital en 10.16%. En tanto, el inversionista que destino MXN$ 100,000 en CETES a 182 días, a la última fecha de vencimiento (15 de diciembre de 2022), totalizó, por concepto de intereses, MXN$ 9,871.10, significando un crecimiento de su capital de MXN$ 109,871.10, en términos absolutos, y, de 9.87%, en términos relativos (Gráfica 2).

Es importante mencionar que, los dos últimos inversionistas, por el hecho de apostar a plazos mayores, considerando las últimas tasas conocidas de su horizonte de inversión, en las próximas fechas de vencimiento de los bonos cupón cero, sus montos quedarán de la siguiente manera: CETES a 91 días, MXN $113,093.34 (crecimiento de 13.09%), y, CETES a 182 días, MXN $15,825.63 (crecimiento de 15.83%).

¿Usted, comenzará a usar a su favor el interés compuesto?

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