¡El pastel es basto y alcanza para todos!
Enfatizando, sin desviar el sentido teórico, a los coparticipes de mercados alternos del Sistema Financiero Mexicano (SFM); encontramos a organizaciones que su principal fuente de lucro consiste en la población con desventaja informativa financieramente hablando o con necesidades básicas y/o productivas.
Estas desventajas son una ventana evidente a la conveniencia de las organizaciones que no son monitoreadas y vigiladas por organismos gubernamentales encargados de la regulación en materia de préstamos o créditos, ahorros, en fin, netamente a servicios financieros y que incluso, algunos de estos servicios requieren más filtros como seguros y liquidez; avalados, también, por instituciones[1].
Finalmente, tomando en cuenta todo lo anterior, podemos mencionar a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en este rubro, así como, a las Entidades No Reguladas (ENR).
Cada una de estas figuras serán desarrolladas en el marco legal y sistemático que engloban dentro del SFM no aminorando sus ventajas y desventajas.
La segunda cara de la moneda
Entonces las oportunidades de estos coparticipes se centran en las necesidades de las poblaciones con objetivos, incluso “algunos”, despegados del sentido de ayuda sectores con vulnerabilidad.
Pero bueno, tampoco no todo es malo e incluso, por otra parte, entran en juego organizaciones que revisan todas las partes de un mecanismo para poder trabajar de forma conjunta y con solidaridad hacia la misma población objetivo. Estas pueden ser también la competencia hacia las dos figuras de la Banca[2].
Mostrando otra cara de la moneda, son más apegadas a las cuestiones de regulación, monitoreo y sobre todo a las leyes aplicables en la Ley de Instituciones de Crédito y la Ley de Transparencia y de Fomento a la Competencia en el Crédito Garantizado.
De igual forma, tomando en cuenta el párrafo anterior, podemos mencionar en este rubro a las Entidades Reguladas (ER). Esta figura será desarrollada en el marco legal y sistemático que engloban dentro del SFM no aminorando sus ventajas y desventajas.
Encontramos entonces, dos partes que bien puedes ser un punto de partida indiscutible para entender que es necesaria una cultura financiera adecuada.