En el año 2020, el pánico ocasionado por la llegada de la pandemia de covid-19 desplomó los mercados financieros a nivel mundial. El Nasdaq, uno de los principales índices bursátiles de la economía de Estados Unidos compuesto por empresas del sector tecnológico perdió más del 30% de su valor en solo dos meses, esto como consecuencia de la venta masiva de acciones ante la incertidumbre de un virus mortal que ocasionaría el cierre de la economía.
Ante esta emergencia sanitaria, con negocios cerrados, las personas aisladas en su casa, una economía paralizada y Wall Street derrumbándose, la FED (el Sistema de Reserva Federal) salió al rescate del mercado en marzo de 2020 mediante el recorte de la taza de interés ubicándola en cero y una impresionante inyección de liquidez en el mercado de 120 mil millones de dólares mensuales que rápidamente ocasionó un rebote en forma de “V” en los mercados financieros.
La intervención de la FED fue de gran impacto en el mercado de valores, ya que durante este periodo se registró un aumento histórico de cuentas en las casas de bolsa, esta liquidez en el mercado se prestó para mucha especulación principalmente por parte de los nuevos inversores retail inflando los valores del mercado, pues aún con la caída del Nasdaq de más del 30% a inicios de año, logró cerrar el 2020 con resultados positivos, una ganancia del 40% anual; sin embargo, fueron muchos los activos que superaron dicho rendimiento, pues la especulación fue mayor en activos que se pusieron de moda como criptomonedas y acciones del sector tecnológico, Bitcoin con una subida aproximada del 300% y Tesla del 700% para el año 2020, sin duda rendimientos en el mercado de valores totalmente desconectados de la economía real y los beneficios reales de las compañías.
Luego de un mercado de valores al alza muy eufórico, 2022 está siendo un bache oscuro para Wall Street, el Nasdaq con pérdidas del 29.60% desde su máximo histórico, Bitcoin con pérdidas del 69.92% desde su máximo histórico y algunas acciones principalmente del sector tecnológico como la compañía Netflix, han perdido prácticamente toda la capitalización de mercado que ganaron desde 2020.
Estas caídas en la bolsa de valores, entre varias cosas se deben al cambio en la política monetaria de la FED, pues ahora la FED está subiendo la tasa de interés y retirando el balance; pero ¿Por qué no vuelven a bajar la tasa de interés para rescatar Wall Street? La respuesta está en que con el recorte de la tasa y las fuertes inyecciones de liquidez, no solo se dispararon los activos especulativos de la bolsa de valores, sino también la inflación que se ubica en máximos de 40 años, por esta razón, la política monetaria de la FED busca reducir la demanda del consumo, fracasar apropósito la economía para desacelerar la inflación con subidas en las tasas de interés en 2022 y 2023 antes de volver a recortarlas, por lo que muy posiblemente veamos una recesión económica a finales de 2022 y principios de 2023.
