El pasado mes de noviembre se celebró la cumbre del G20 en Australia, y lo más comentado fue la recepción del presidente ruso Vladimir Putin. Tanto Estados Unidos, como Canadá, Reino Unido, Japón o Australia, se mostraron hostiles ante la participación de Rusia en esta cumbre, y es que el papel que ha jugado Moscú en el conflicto con Ucrania ha creado un gran desencuentro. Obama acusa el envío de armas y la presencia de tropas rusas en el este ucraniano. Putin se marchó el primero de la cumbre, por tanta incertidumbre.
Rusia está reforzando sus capacidades de defensa en el plano político, financiero y militar, a pesar de las sanciones.
La fortaleza del arsenal nuclear de Rusia se ha incrementado. El diario ruso Prayda publicó que las Fuerzas Nucleares Estratégicas (SNF) rusas, ya son más avanzadas que las de EEUU, al asegurar una paridad total de ojivas en un menor número de vehículos. Fue el mismo departamento de Estado norteamericano el que reveló en septiembre que por primera vez desde el colapso de la Unión Soviética, Rusia los había conseguido alcanzar. Detallando el artículo, Rusia cuenta con 528 vehículos que pueden llegar a portar 1,653 ojivas, mientras que EEUU cuenta con 794 vehículos para 1,652. La ventaja rusa se verá favorecida en el futuro, pues los funcionarios han prometido rearmar a las SNF con misiles de nueva generación.
Cabe señalar que a finales de octubre, jets de la OTAN interceptaron 26 aviones de la Fuerza Aérea rusa en sólo dos días, un nivel poco común de actividad. El ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigu, notificó que sus fuerzas realizarán patrullajes aéreos regulares desde el Océano Ártico hasta el Caribe y el Golfo de México, actividad que no realizaban desde la Guerra Fría. Lo que lleva a pensar que no están jugando.
En lo que al plano financiero respecta, Moscú se prepara para la hostilidad económica occidental, aumentando la compra de oro. Rusia compró durante el tercer trimestre de 2014, 55 toneladas del metal para sus reservas según datos del Consejo Mundial del Oro (WGC). Su banco central fue el máximo consumidor entre sus pares en ese período, aprovechándose de la caída manipulada de precios del metal precioso. Rusia ha triplicado sus posesiones áureas durante la pasada década, y ya cuentan con 1,150 toneladas.
Jim Rogers, el afamado inversionista americano, gurú de las materias primas, asegura que las sanciones acontecidas a Moscú, no le harán gran daño, pues le “obligan” a entenderse con China el perjudicado a largo plazo será Estados Unidos. Esta relación con China proporcionará unas consecuencias positivas para Rusia, pues todo indica que China será la máxima próxima económica de este siglo. Muestra de esta cercanía es el acuerdo firmado este año entre ambos, para la provisión de gas ruso a China. Como se pudo apreciar en la cumbre de la APEC, Putin tuvo una reunión muy distinta a la del G20, pues tuvo una cálida acogida por parte del presidente Xi Jinping.
De esta forma, en el plano político, también lleva las de ganar, tal y como muestra la revista Forbes, que ha catalogado a Putin por segundo año consecutivo como persona más poderosa del mundo, por delante del presidente de los EEUU y de china.
Estos aspectos muestran que los mandatarios americanos y europeos, no se deberían meter con Rusia, ya que ésta no se dejará pisotear. Si desean una gran guerra van por el buen camino, aunque sea lo último que la mayoría de habitantes del planeta desean. Mejor, equilibren presupuestos, que se promueva el ahorro, ya que crecimiento sostenido es lo que necesita la humanidad.