El pasado lunes 10 de noviembre, el periódico británico Daily Mail, publicó una noticia sobre el Estado Islámico (ISIS) que pretende introducir su propia divisa en forma de monedas de oro y plata, en los lugares que ya controla de Irak y Siria. Algunos líderes religiosos de estas zonas ya lo han dado a conocer.
Estas monedas consistirían en los arcaicos dinares de oro y los dírhams de plata que prescribía el Islam. El dinar era 4.4 gramos de oro puro, mientras que el dírham era aproximadamente 1/10 de onza troy. Esto demuestra la astucia en el plano monetario de los líderes de ISIS, pero también que tener una moneda de este tipo es lo que les puede sustraer del esquema monetario basado en el dólar.
Si por el contario optaran por una divisa fíat, como las demás, estarían obligados a tener un tipo de cambio frente al dólar de sus enemigos, los americanos, es decir estarían entrando en su juego, puesto que sin ese ratio de convertibilidad, no hay moneda que valga algo. Por ejemplo el valor de nuestros pesos, va condicionado a la moneda de reserva aceptada por todos, el dólar, por ello necesitamos reservas. Aunque tarde o temprano, se “extinguirá” el precio del oro, como ya hemos mencionado en los anteriores artículos de backwardation. Cuando esto ocurra, será imposible comprar oro a ningún precio, pues sus propietarios se aferraran a él.
Pues bien, el interés de la Fed es que el precio del oro esté lo más bajo posible, para así poder adquirir más oro por menos dólares. En un mercado libre de manipulación por el mercado del papel (forwards y futuros), el precio del oro seguiría al alza.
Los líderes del estado islámico se enfrentaran a un gran reto, la ley de Gresham, que consiste en que cuando hay dos monedas en circulación, la más utilizada será aquella de menor calidad y se guardaran la de mayor. Por lo tanto mientras haya dinares de papel del Banco Central de irak, liras o cualquier otro billete, será esta moneda la utilizada, y las monedas de oro y plata se guardarán. Los poseedores de estas monedas de oro y plata preferirán esconderlas, guardarlas y ahorrar todo lo posible puesto que viven en tiempo de guerra.
Tal vez sea por esta causa, por la que aún no hayan confirmado de manera oficial los líderes del ISIS la introducción de esta moneda. Al parecer su intención es la de hacer desaparecer el papel moneda y entonces poner en práctica su moneda, sólo así sería viable, su sistema de monedas de oro y plata.
Por otro lado se cree, que la financiación del ISIS está alrededor del millón de dólares diarios, gracias a la venta de petróleo en el mercado negro, y descontando lo que pueden recibir de países como Arabia Saudita, Catar, Kuwait… A la vista está que deberán adquirir no sólo armamento, sino también oro y plata, esta demanda aparece junto con la “escasez” de oferta por el desplome de precios.
Los no fundamentalistas deberían comenzar a entender el mensaje del oro. El ex presidente de la Fed, Alan “El Arrepentido”, insiste en que “el oro es una divisa, y es la de primer nivel, ninguna moneda fiduciaria lo puede igualar”.
