Las semanas finales de mayo y la primera de junio estuvieron marcadas por las presiones sobre los precios de referencia del oro y la plata, el London Gold Fix (LGF) y London Silver Fix (LSF), tanto así que la segunda de estas llegará a su fin el próximo agosto tras más de 115 años de historia, y el segundo será “modernizado”. Recordemos que las manipulaciones del oro quedaron confirmadas tras la multa de 26 millones de libras al Barclays Bank, una vez confirmada su manipulación en 2012 con el fin de eludir un pago multimillonario.
En el espacio de Inteligencia Financiera Global venimos adelantando que la reforma o completa desaparición del LGF es inminente, ya que el golpe de las autoridades reguladoras era tan fuerte que no permitiría mantener la situación tal y como se venían dando. Hemos hablado incluso sobre la “confiscación” de ambos precios “Fix”, que ya no serían determinados por las manos de grandes bancos privados. Hoy lo podemos confirmar.
“Modernización” del LGF
El Consejo Mundial del Oro (WGC por sus siglas en inglés) emitió esta misma semana un comunicado en el que confirma la creación de un grupo y foro de discusión para la “modernización” del LGF en la industria del oro. El primer encuentro se celebrará el 7 de julio en Londres, y contará con la asistencia de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés), de representantes de bancos de lingotes, refinadoras, fondos cotizados, mineras y autoridades de bancos centrales.
El objetivo que plantea el WGC es que se den a conocer todas las valoraciones de aquellos que invierten en el proceso productivo del oro o en el oro en sí. Cualquier modificación o reemplazo del LGF debe satisfacer las necesidades de todos los participantes del mercado y cumplir con los requisitos actuales de transparencia, liquidez y supervisión independiente.
Principios del nuevo “Fix”
El WGC señala cinco puntos principales a los que el nuevo “Fix” se deberá ajustar:
- Debe basarse en operaciones ejecutadas, en lugar de presentaciones de posturas de compra y venta.
- Debe ser un precio negociable, no simplemente uno de referencia.
- Los datos de entrada deben ser muy transparentes, publicados y sujetos a auditoría.
- Debe ser calculado a partir de un mercado líquido y profundo, a través del cual un volumen significativo de los flujos de oro sean comerciados.
- Debe representar un precio de entrega física, ya que muchos usuarios quieren recibir la entrega física de oro.
Los analistas coinciden en que el “nuevo Fix” irá destinado tanto al oro como a la plata, y no simplemente a uno. De confirmarse, 2014 quedará como el año del fin de los dos principales instrumentos de manipulación de los metales preciosos.
En todo caso, las intenciones expresadas en los principios del WGC son positivas, pero no podemos olvidar que aún debemos ver si esta declaración de intenciones viene apoyada por hechos. Lo más destacable es que ya se habla de que el precio debe representar el de entrega material de lingotes, pues así se consigue más peso (como debe ser) en el metal físico sobre el papel.
Sea cual sea el cambio, occidente deberá ajustarse a las nuevas reglas del mercado de oro y plata. Quizás así se den cuenta que China quiere arrebatarles todas sus posiciones de oro, y si no se ponen al día en breves, el costo puede salir demasiado caro: se quedarán con las manos vacías de oro, y con el recuerdo de lo que alguna vez fueron.