Existe una frase muy común que suele decir cada día los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. En el fondo, lo que realmente se intenta transmitir es que el número de personas pobres tiende a aumentar, mientras que el de los ricos a no disminuir o a variar muy poco. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto, como lo demuestra el Boston Consulting Group (BCG).
Según este estudio ocurre todo lo contrario, ya que el número de hogares millonarios (en dólares estadounidenses) en el mundo aumentó de 13.7 millones en 2012, a poco más de 16.3 millones el año pasado. Una diferencia de casi un 19 por ciento, que apenas significa el 1.1 por ciento de la población mundial. Mientras tanto, la riqueza global alcanza los 150 billones de dólares.
Distribución mundial del número de millonarios
Estados Unidos se mantiene como el país con mayor número de hogares millonarios con 8.2 millones. En Asia, China es la región con mayor crecimiento pasando de 1.5 millones en 2012 a 2.4 millones en 2013, superando ya a Japón, donde sorprendentemente cae de los 1.5 millones a los 1.2.
Por densidad, Catar ocupa el primer puesto con 175 millonarios por cada mil hogares, seguido de Suiza con 127 y en tercer lugar Japón con 100 millonarios por mil hogares. Sólo estos tres países poseen más del 10 por ciento de los hogares millonarios.
Las estimaciones del BCG cifran un crecimiento de todos los segmentos de millonarios en al menos un 7.7 por ciento a tasa anual hasta 2018, tasa por encima del 3.7 por ciento estimado para los segmentos por debajo de la línea del millón de dólares.
"Ultra-ricos" liderados por EE.UU. y China
Dentro del segmento de “ultra-ricos” (aquellos con más de un billón de dólares), Estados Unidos sigue ocupando el primer puesto, aunque por densidad Hong Kong se posiciona en primer lugar con 15.3 por millón y Suiza en segunda posición con 8.5 por millón.
China ya supera a Alemana y Japón en los últimos años, y quedando sólo por detrás de Estados Unidos, en el listado de países con más riqueza privada. A esta fiesta de ricos han contribuido especialmente las ganancias de los mercados bursátiles que, según BCG, también significa que en caso de colapso de los mercados financieros, muchos de ellos perderían su condición.
Los mercados emergentes no se quedan atrás en lo que respecta a millonarios. Por ejemplo, se estima que la creación de riqueza en Rusia e India alcanzará un valor de cuatro billones este año y cinco billones hacia 2018, respectivamente.
Latinoamérica se queda relativamente rezagada, con una tasa de crecimiento en su riqueza de 8.8 por ciento frente al 11 por ciento de la región Asia-Pacífico.
Vivimos en un sistema corrupto que no permite crear riqueza real
Para la BCG, los millonarios continúan buscando centros financieros extranjeros (paraísos fiscales) como Suiza y Singapur para el depósito de sus recursos.
Con revelaciones como las de BCG, el debate sobre la desigualdad mundial crece y crece cada día más. No obstante, no debemos perder el enfoque: la desigualdad no es el problema, pues este razonamiento nos continuará conduciendo a la pobreza. El problema radica en la falta de creación de riqueza material, riqueza tangible en activos financieros. En la necesidad de construir un pastel más grande para todos.
Por desgracia, construir esto es realmente difícil si no contamos con mercados verdaderamente libres ni con sistemas monetarios honestos, en los que no se puede crear algo de la nada y donde no se acumulen deudas exponenciales.