La tendencia alcista que presentó el oro durante los tres primeros meses del año, se ha revertido completamente en el segundo trimestres. En este espacio hemos pronosticado que la corrección a la baja en los precios del oro iniciada en septiembre de 2011 tras alcanzar el máximo histórico de 1,923.70 dólares por onza, llegara a su final en este 2014, pero no sin antes alcanzar nuevos mínimos por debajo de 1,200 dólares. Las presiones bajistas se mantienen presente debido al conocimiento general de que “no existen riesgos inflacionarios”.
Base y Cobase del oro: backwardation
Por otro lado, si analizamos la Base y Cobase del oro, vemos el mensaje cifrado que nos envían de que el oro está saliendo de circulación para ser atesorado por las manos fuertes. Los fieles lectores de este espacio saben que estas manos se encuentran en Asia, y en especial en China, hacia donde se está produciendo una transferencia de poder y riqueza.
En pocas palabras, la Base es el resultado de restar del precio del contrato de futuros más próximo, el precio al contado. Dado que lo habitual es que los futuros sean más caros que el precio al contado, la diferencia debe ser positiva. Esto se conoce como “contango” (curva ascendente). Pero si el resultado es negativo, la curva descendente se conoce como “backwardation”.
A la inversa, la Cobase se obtiene restando del precio al contado el contrato de futuros más próximo. Por tanto, estamos en “contango” cuando el resultado es negativo, y en “backwardation” cuando la Cobase es positiva.
Los conceptos de Base y la Cobase nacen de las materias primas agrícolas, que como sabemos su disponibilidad varía en función de las cosechas. Sin embargo, el caso del oro es especial por su condición de metal precioso monetario, dinero real, pues a diferencia de las materias agrícolas, su oferta no está sujeta a ciclos como estas ya que siempre hay abundante oro en el planeta.
"Escasez" de oro
Casi todo el oro extraído a lo largo de la historia se mantiene con nosotros gracias a su valor. De manera que cuando existe condición de “backwardation” (Cobase positiva), esto indica escasez de la materia prima en cuestión. En el caso del oro este hecho es una anomalía, pues, aunque en la naturaleza sí es escaso, la oferta del mercado siempre es abundante. Siempre hay oro.
La única forma de entender tal “escasez”, es que los poseedores del oro se niegan a desaprenderse de él. Por eso, quien desee comprarlo debe pagar un sobreprecio respecto a la promesa de entrega futura, o de hecho no lo podrá obtener. Por tanto, el mensaje de la “backwardation” es claro:
no suelten su oro por el creciente riesgo de no poder recuperarlo después… cuando más lo necesitarán.
La débil situación de la economía mundial es la causa por la que los inversores de manos fuertes se encuentran acumulando el metal precioso en grandes cantidades. Con el riesgo de impagables deudas y la excesiva impresión de billetes para “estimular” la economía, el papel del oro como refugio financiero se refuerza más que nunca. No es una promesa de pago que se pueda incumplir cuando se le posee en físico.
El oro se mantiene en backwardation
Desde principios de 2013 el oro viene mostrándose en “backwardation”, y esta se dispara cada vez que bajan los precios.
Este hecho se confirma una vez más con la actualización de junio, pues con el descenso de las cotizaciones observadas en la segunda quincena de maño, la Cobase del oro se disparó a territorio positivo (backwardation). Esta comenzó a descender con la entrada al vencimiento, pero el contrato actual con vencimiento en agosto está sin duda a unos días de encontrase en la misma situación, confirmando nuevamente: el oro está saliendo de la circulación a constantes tasas.
Quien tenga oídos para escuchar la “alerta dorada”, que lo haga, pues aunque resulte paradójico, pese a su abundancia, el oro disponible se acaba de manera lenta pero consistente. En el gráfico siguiente mostramos la evolución corriente de la Base en azul y la Cobase en rojo del contrato de junio (líneas continuas) y agosto (líneas discontinuas).