Las malas noticias se mantienen en la industria de los metales preciosos monetarios. Como recordarán, las últimas semanas han estado marcadas por presiones sobre los famosos London Gold Fix (LGF) y London Silver Fix (LSF), mecanismos que independientemente fijan la cotización del oro y la plata bajo el cual se celebran importantes contratos y negociaciones entre compradores y vendedores, respectivamente.
Tales presiones derivan de investigaciones iniciadas por organismos reguladores como la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA, por sus siglas en inglés) o el alemán BaFin, que han acabado con el cese voluntario de operaciones del LSF a partir de agosto y con la multa al británico Barclays Bank por manipulación del mercado de oro. A su vez, las especulaciones respecto a un final del LGF similar al LSF, se mantienen.
Un alternativa que sustituya la LSF
Ahora bien, recientes informes confirman nuestros temores: la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA, por sus siglas en inglés) planea construir una institución alternativa a la LSF y posiblemente una nueva organización que ejerza el relevo con la LGF, informa la Agencia Reuters. Otras importantes bolsas como la Chicago Mercantile Exchange (CME) y el London Metal Exchange (LME) también buscan competir contra la LBMA por establecer un nuevo mecanismo en los precios referenciales de estos metales. Ambas instituciones han pronunciado que trabajan muy de cerca con la LBMA, y apuntan a una solución mediante un nuevo sistema electrónico.
Por otro lado, empresas como Platts (evaluadora de los precios referenciales en las materias primas) y la agencia Thompson Reuters planean promover una medida diferente junto con la LBMA. La LBMA se está encargando de preguntar a las empresas mineras, inversores y reguladores del mercado acerca de su opinión sobre cuál es el “mejor” mecanismo para establecer los precios.
Miedo a China y al nuevo centro en Shanghái
La noticia de que China está aprovechando esta crisis para impulsar a Shanghái como el futuro centro de referencia del oro y la plata, no ha sentado nada bien en Londres y la ciudad de Wall Street. Más allá de esto, la acción de los organismos reguladores por “resolver” la manipulación sobre el oro y la plata fue lanzada con el objetivo de “sacrificar” una o dos cabezas visibles, proporcionar una “reforma” y luego anunciar:
No se preocupen, todo está bien ahora. La manipulación terminó
Sin embargo, esto está demasiado alejado de la realidad.
El ataque contra la LGF y las LSF es más una solución “light” contra los precios referenciales de los metales preciosos en beneficio de los verdaderos manipuladores. El mensaje fue claro para las entidades privadas, que decidieron no entrar a cubrir el lugar que dejó en ambos mercados la salida del Deutsche Bank.
Cambiarlo todo para no cambiar nada
Si es bien conocido que los bancos privados todavía manipulan el mercado para obtener ganancias de las variaciones de precios (allí está el ejemplo de Barclays), esto es una pequeña muestra ante el total de la manipulación ejercida por los bancos centrales (¡oh, sorpresa!), que ahora podrán hacerlo en exclusiva. El Comité de Acción Antimonopolio del Oro (GATA) ha ofrecido por años evidencias de sus sospechosas intervenciones.
De tal modo, estos organismos reguladores han quitado a los bancos privados y de lingotes la capacidad de obtener ganancias manipulando precios, para que ahora los bancos centrales y gobiernos occidentales monopolicen el falseo del mercado.
Si surge un nuevo sistema automatizado de precios de referencia como se viene planteando, esto simplemente ocultara la manipulación de fondo: todo habrá cambiado para que las cosas se mantengan igual. El problema es que ahora, ¿quién pondrá en tela de juicio los precios referenciales del oro y la plata si ahora es un robot el que fija estos precios en base a “transacciones reales”, sin la mano del hombre?
Los manipuladores seguirán metiendo mano desde nuestras espaldas, con total impunidad, con la finalidad de mantener vivo el corrupto sistema de dinero irredimible, cuyo monarca es el dólar. Pobre de aquel que se deje engañar. La transferencia del poder hacia Oriente ya está en marcha.