A lo largo de esta semana, tres expertos reconocidos de la Bolsa de Valores como Jim Roger, Marc Faber y Richard Russell han lanzado advertencias muy concretas respecto a los altos índices bursátiles que se observan últimamente en Estados Unidos pese a las bajas que han sufrido.
La opinión de los expertos: Jim Rogers, Marc Faber y Richard Russell
El primero de ellos, Jim Rogers, nos indica que aunque las acciones de algunas industrias como la biotecnológica y la de medios sociales muestran características de ser unas burbujas (niveles demasiado caros), el mercado en general no presenta estas condiciones. Aun así, pese a las elevadas cotizaciones accionarias de los Estados Unidos, el interés de compra no aumenta sino que busca mejores oportunidades en mercados externos.
El segundo de los expertos, Marc Faber, asegura que la mejor opción es mantenerse en efectivos, pues en los próximos meses los mercados de bonos e índices podrán desplomarse a la vez. Marc también comenta que los ve demasiado altos.
Por su parte, Richard Russell también advierte a sus subscriptores que nos encontramos en una época para inyectar liquidez en nuestros portafolios y mantenernos al margen, lo que se conoce como rentabilidad por dividendo, que no es otra cosa que medir el valore de una acción con respecto a lo que paga en rendimientos. Rusell llega a las mismas conclusiones que los otros dos expertos y pronostica una caída de la bolsa en los próximos seis meses.
Aunque la mayoría de estos expertos se refieren a lo que ocurre en la Bolsa de Nueva York, sus hechos son aplicables a todo el mundo, pues lo que ocurre en esta bolsa suele replicarse en muchas otras partes del mundo. Por eso para nadie es una sorpresa la gran correlación entre los movimientos del mercado bursátil norteamericano y los mexicanos.
Respecto al mercado de bonos del Tesoro estadounidense, su alza se mantiene en lo que llevamos de 2014, es decir, bajando sus tasas de interés. Ha ocurrido justo lo opuesto a la opinión de una encuesta realizada por MarketWatch de The Wall Street Journal el pasado abril, en la que los 67 economistas intervinientes opinaban que las tasas subirían en los próximos seis meses.
Llama la atención que el consenso de especialistas estipulaban la continuación del crecimiento industrial en Estados Unidos durante el mes de abril y, en cambio, la cifra publicada esta semana mostraba una contracción del 0.6 por ciento. Parece que seguir a las masas no ha sido buena idea en el mercado (nunca lo es).
Estados Unidos entrará en recesión
Este hecho revela dos cosas: primero, que a pesar del optimismo en Estados Unidos y aquí en México, los datos demuestra que la economía no está mejorando ya sin el pretexto del “mal clima”, y segundo, que estas circunstancias son también responsabilidad de los bonos de Tesoro, con sus menores tasas de interés.
El mercado está anticipando una desaceleración más pronunciada y una posible recesión en los próximos meses, y por ello los inversores corren a la “seguridad” de los bonos. Otro en cambio apuestan por los metales preciosos, acumulando importantes cantidades por importe ridículos, especialmente en la plata.
Aunque es posible que los bonos y las bolsas caigan al mismo tiempo, también lo es que muchos incautos sigan entrando en la burbuja. Los inversores inteligentes en otras latitudes, deben tomar posiciones defensivas.
Cuando se confirma la nueva desaceleración/recesión en Estados Unidos, los efectos se sentirán inmediatamente en todo el mundo. Los empresarios, gobiernos e inversores particulares deben ir haciendo previsiones, pues después de estos avisos, no podremos decir que íbamos sin aviso.