En la primera quincena de marzo pudimos comentar en este espacio en que el precio de oro terminaría este año su período de correcciones (a la baja) iniciado en 2011, aunque también aclaramos que el precio podría alcanzar mínimos cercanos a 1,200 dólares por onza antes de acabar este proceso, como ocurrió en 2013. Por ahora, las presiones bajistas en su precio continuarán.
El oro regresa a backwardation
Sin embargo, indicadores exclusivos de la Nueva Escuela Austríaca de Economía fundada por el Profesor Antal Fekete, nos confiesan que aunque el metal ya no está en backwardation, tiende a regresar a ella. Recordamos que existe backwardation en el oro cuando su precio al contado (spot) es mayor que el del contrato de futuros más próximos, y no al contrario, que es lo habitual.
La existencia de backwardation sólo puede indicar algo: existe “escasez” en el mercado debido a que los poseedores del oro no están dispuestos a desprenderse del metal por motivos de protección financiera. Por tanto los compradores se ven obligados a pagar más caro el oro si desean adquirirlo hoy, a pesar de que sea más barato realizar la compra con entrega a futuro. Existe alerta en el mercado. Las condiciones de la economía mundial son tan endebles que el oro y sus poseedores buscan esconderse. En momentos inestables como los que vivimos, el oro es el único refugio financiero fiable, pues cuando se posee en físico sólo aparece en nuestra hoja de balance, no en la de nadie más. Es completamente parte de nuestra propiedad privada y, aunque parece poco, queda fuera del aborrecido sistema bancario.
La backwardation se perdió en el primer trimestre de 2014 con la subida de las cotizaciones que se pudo observar ante la llegada de más vendedores a precios altos. Este tipo de inversor, por regla general, son especuladores y no inversionistas de largo plazo o “manos fuertes”, quienes no están dispuestos a vender su preciado metal dorado ni a los niveles más altos de cotización. Para las manos fuertes, los posibles beneficios no compensan en absoluto los riesgos de vender su oro físico.
Base y Cobase del oro
Tras la caída en los precios del oro después de la anexión de la República de Crimea a Rusia, la Base y Cobase del oro, medidores que nos informan cuándo el oro está en backwardation y cuándo en contango, su opuesto, muestran una tendencia a regresar a la primera condición. Cortesía de Sandeep Jaitly, en la siguiente gráfica podemos observar la línea azul de Base y la línea roja de Cobase. Las líneas continuas corresponden al contrato de junio y las discontinuas al de agosto. Existe backwardation cuando la Cobase llega a terreno positivo.
En lo que respecta a la plata, el contracto activo de mayo (líneas discontinuas) está a punto de entrar en backwardation, lo cual muestra que los precios actuales de la plata son más atractivos que el oro, a la vez que su cotización cuenta con menores presiones a la baja.
Descifrando el secreto del oro
El secreto del oro proviene de esto, ya que ningún análisis técnico tradicional nos informa que el oro está saliendo de la circulación para ser atesorado en manos privadas. Ese vaivén de backwardation-contango-backwardation, marca una clara tendencia hacia permanecer en esta última.
En principio, esto no es ningún problema, sólo que: la cantidad de oro en papel (futuros, opciones, préstamos de oro, cuentas “no asignadas”, etc.) es cuantiosamente mayor al oro físico que las respalda. La salida de circulación implica que a medio y largo plazo el precio del oro se mantendrá elevado, pero además, tarde o temprano las existencias disponibles de oro no podrán cubrir las demandas de los poseedores del oro en papel, los cuales verán incumplidos sus pagos en metal.
Por todo esto, que no es poco, todo aquel que tenga oro en manos de terceras personas debe reclamar este lo antes posible, y acumularlo si se presenta la oportunidad. Como dice nuestro Profesor Fekete,
cuando se trata del oro, no se puede confiar en nadie.