Una de las preguntas más frecuentes que se hace el ciudadano común al momento de decidir dónde va a vivir y establecerse es si es conveniente comprar a través de un crédito hipotecario o rentar. Muchos dan por descartado el rentar, sin embargo, desde un punto de vista financiero ¿Valdría la pena descartarlo desde un inicio? Este artículo no pretende convencer a nadie de elegir una opción u otra, sino el brindarle al lector los principales aspectos a analizar a la hora de decidir.
Desde un enfoque no financiero, es relevante mencionar que el comprar una casa te permite tener una cierta estabilidad, la certeza de que nadie te va a correr de tu hogar (una vez que se haya terminado de pagar la propiedad), además de brindarte la posibilidad de hacer las modificaciones que gustes estéticamente a la casa. Por otro lado, el rentar una casa te permite cambiar de locación por cualquier circunstancia de un día a otro, sin la necesidad de vender o conseguir una casa. Además, te permite abrirte los horizontes a nuevos trabajos mucho más lejanos del actual.
Desde un enfoque financiero, el comprar una casa a través de un crédito en la mayoría de los casos hará que usemos gran parte de nuestros ahorros para dar un enganche, así como pedir un préstamo al banco para poder tener la casa lo antes posible e irla pagando a mediano/largo plazo con la convicción de que esa casa terminará formando parte de tu patrimonio. Si bien, el préstamo nos permite tener la casa lo antes posible, hay que ser conscientes que vamos a pagar una gran cantidad de intereses, de los cuales podremos deducir impuestos por pago de intereses, así como el hacernos acreedores a pagar un impuesto sobre la propiedad (dependiendo el país), y enfrentarnos a que el valor de nuestra casa se puede apreciar o devaluar según la situación económica de tu país. Por último, deberíamos hacer un análisis de cuánto dinero se le destinaría a la reparación y mantenimiento de la casa.
Al rentar una casa, la mayor parte de las personas creen que es como tirar tu dinero a la basura ya que todos esos pagos mensuales podrían haber servido para ir pagando una casa, sin embargo, lo que muchos no analizamos desde un inicio es que al dar un enganche usamos gran parte de nuestros ahorros de toda la vida, del cual ya no podremos disponer y además de esto al pedir un préstamo tendremos que hacer pagos mensuales; al rentar sí haremos pagos mensuales, pero contaremos con nuestros ahorros y la clave estará en cómo los usemos. Es decir, los podremos invertir en distintos instrumentos financieros con el objetivo de hacer crecer nuestro dinero y con las utilidades de esas inversiones podríamos pagar gran parte de nuestra renta mensual, seguir haciendo crecer nuestros ahorros y con eso en un futuro podríamos llegar hasta pagar una casa al contado y evitarnos pagar mucho dinero en sólo intereses.
Si tomamos en cuenta todos estos aspectos tanto financieros como no financieros, seguramente podremos tomar una mejor decisión de acuerdo a nuestra situación en específico.
