Si estás pensando en comprar una casa o refinanciar tu hipoteca actual, es fundamental entender las diferencias entre los créditos hipotecarios con tasa de interés fija y los de tasa variable. En México, la mayoría de los créditos hipotecarios se otorgan con una tasa de interés fija, pero ¿qué pasa con los créditos a interés variable? ¿Te interesaría contratarlos? Aquí te explicamos cómo funcionan y cuándo te conviene uno u otro.
¿Qué es una tasa de interés fija?
El tipo de interés fijo es aquel que no varía durante toda la vida del crédito hipotecario. En este tipo de créditos, siempre se paga la misma mensualidad, lo que significa que sabes exactamente cuánto pagarás y en qué plazo, sin importar si las tasas de interés del mercado suben o bajan.
✅Ventajas de la tasa fija
- Estabilidad y previsibilidad: No importa si los tipos de interés suben o bajan, tu cuota será siempre la misma, facilitando la planificación financiera.
- Ideal para personas que no quieren asumir riesgos o sorpresas en el futuro.
❌Desventajas de la tasa fija
- No te beneficias de posibles bajadas de tipos de interés en el mercado.
- Las tasas suelen ser más altas al inicio comparadas con las de los créditos variables.
¿Qué es una tasa de interés variable?
El tipo de interés variable es aquel que cambia a lo largo de la vida del crédito hipotecario y depende de un índice de referencia, como la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE).
Al principio, se te aplicará una tasa fija por un periodo inicial, pero después de ese tiempo, tu tasa de interés variará según las condiciones del mercado.
Al principio, se te aplicará una tasa fija por un periodo inicial, pero después de ese tiempo, tu tasa de interés variará según las condiciones del mercado.
✅Ventajas de la tasa variable
- Podrías beneficiarte de la bajada de tipos de interés, lo que reduciría tus mensualidades.
- Las tasas de interés iniciales suelen ser más bajas que las de los créditos a tasa fija.
❌Desventajas de la tasa variable
- Inestabilidad: Las tasas pueden subir de manera considerable, aumentando tus pagos mensuales.
- Incertidumbre: No sabrás exactamente cuánto pagarás en el futuro, lo que puede dificultar la planificación.
Para entender mejor cómo funciona este tipo de crédito, consulta nuestro artículo sobre qué es un crédito hipotecario a tasa variable y cómo puedes beneficiarte de este tipo de interés en determinados contextos.
Comparación: ¿Hipoteca con tasa fija o variable?
La principal diferencia entre estos dos tipos de créditos es que en los de tasa fija, siempre sabrás cuánto pagarás de intereses en cada mensualidad. En cambio, en las hipotecas de tasa variable, el interés fluctúa en función del índice de referencia.
- Tasa fija: Ideal si prefieres estabilidad a largo plazo.
- Tasa variable: Benefíciate de bajas tasas, pero con el riesgo de que suban en el futuro.
Si estás considerando opciones de tasa fija, te invitamos a leer sobre las ventajas y desventajas de la Hipoteca BBVA Fija para tomar una decisión informada.
¿Qué más debo tener en cuenta al elegir mi hipoteca?
Además de la tasa de interés, existen otros factores que debes considerar al elegir tu crédito hipotecario:
- Monto financiable: Dependiendo de tu capacidad de pago y el valor de la propiedad.
- Plazo del crédito: A más largo plazo, más intereses pagarás.
- Comisiones y gastos notariales: No te olvides de considerar los costos adicionales, como las comisiones por apertura o los gastos notariales.
Conclusión: ¿Qué hipoteca me conviene?
En México, es más común encontrar hipotecas a tasa fija, ya que ofrecen estabilidad en los pagos a lo largo de toda la vida del crédito. Sin embargo, si te sientes cómodo con el riesgo de que los intereses varíen, una hipoteca a tasa variable podría ofrecerte mejores condiciones a corto plazo.
Ahora que ya conoces la diferencia entre los créditos hipotecarios con tipos de interés fijo y variable, te recomendamos revisar más sobre cómo funcionan los créditos hipotecarios para estar completamente informado antes de tomar una decisión.