¿Cómo ahorrar en energía? 10 consejos

Ahorrar en energía eléctrica es una forma de usar correctamente los recursos y pagar menos por tus servicios. Lo mejor es que no necesitas hacer grandes esfuerzos o limitar tu estilo de vida para lograrlo; basta con hábitos sencillos que, una vez que los comiences a practicar, se volverán parte de tu día a día. A continuación te mostramos 10 consejos para ahorrar energía eléctrica en tu hogar y reducir tu factura de luz. 

 

Si no estás usando el aire acondicionado, el televisor, la computadora o cualquier otro electrodoméstico, apágalo o desconéctalo. Muchas veces dejamos el televisor encendido y ni siquiera lo estamos escuchando, o dejamos el aire acondicionado encendido mientras salimos. Esto es un consumo de electricidad que golpea tu factura a fin de mes, y es fácil ahorrar haciendo estos pequeños ajustes.

También desconecta el cargador de tu celular si no lo estés usando. Mientras permanece conectado sigue consumiendo electricidad. Esto también pasa con los electrodomésticos que, entando apagados, mantienen encendida una lucecita. Lo mejor es que los desconectes.  

Los calentadores de agua, al igual que otros electrodomésticos de resistencia, consumen mucha energía. Por ello, siempre que puedas limita el uso del agua caliente para lavar los platos o bañarte, a menos que sea muy necesario. Incluso en este supuesto, puedes regular la temperatura a lo solo necesario. 

Esto también aplica a la lavadora, al usar la función de agua caliente consumes más energía que usando agua fría. Además, puedes dañar con mayor rapidez los tejidos de tus prendas, lo que a la larga se convierte en otro gasto más. 

Aunque no lo creas, las bombillas, en especial las incandescentes, consumen alrededor del 20% de toda la energía que usas en el hogar durante el mes. De manera que una buena forma de ahorrar dinero en tu factura de luz es apagando las luces de las habitaciones que no estás usando. Suena sencillo, pero te sorprenderá ver cuánto ahorras con este sencillo consejo. 

Una buena forma de aprovechar al máximo las horas de sol es escogiendo colores claros para tus paredes. De esta manera disminuyes el uso de bombillas durante el día que, como vimos, es uno de los gastos que más acumula en tu factura. Despeja las áreas de tu casa y verás cómo usas menos bombillas y más el sol. 

Y ya que estamos en este punto, si el día está radiante y sin nubes, no es necesario que uses la secadora de ropa. Deja que el sol haga su trabajo y ahórrate esos pesitos que consume la secadora. 

Las bombillas incandescentes consumen muchísima energía, y esto se refleja en tu factura de cada mes. Sin embargo, los bombillos LED consumen entre 80% y 90% menos electricidad, sin mencionar que tienen una vida útil 30 veces más amplia que los focos incandescentes. 

No solo ahorras energía, sino que ahorras dinero por cada bombillo porque te durarán más años. Esto lo verás a largo plazo, ya que estas suelen ser un poco más costosas. Pero vale la pena y notarás la diferencia en el cobro de la electricidad. Además, ya para este punto seguro te has ahorrado unos cuantos pesos y podrás ir sustituyendo tus focos por bombillas LED una a una. 

Si usas aire acondicionado, úsalo en 23 grados centígrados. Y si aún no es lo suficientemente frío para ti, usa ropa ligera en casa. La ropa de algodón es muy fresca y cómoda, por lo que evitarás usar el aire en temperaturas muy bajas. También es importante realizarle mantenimiento periódico para aumentar su eficacia en lugar de seguir bajando dígitos. 

Por el contrario, en los meses de invierno, usa la calefacción adecuadamente, a unos 20 grados y vigilando siempre que el termostato esté funcionando. En esta época puedes usar ropa de lana y suéteres en casa para aprovechar tu propio calor corporal, incluso en la noche con una buena cobija. Aprovecha las horas centrales del día para apagar la calefacción y abrir las ventanas. En este punto es importante mencionar que cuando la calefacción está encendida, vigila que no haya escapes por puertas y/o ventanas. Y regula la temperatura según lo requiera cada habitación. 

Cada aparato trae un indicado de cuánta energía consume, por lo que es recomendable escoger solo entre electrodomésticos con categoría A o superior. En especial los aparatos de refrigeración, como neveras, congeladores, enfriadores y aires acondicionados. 

Hablando de aparatos de refrigeración, sé consciente a la hora de usarlos. Por ejemplo, no dejes puertas o ventanas abiertas si el aire acondicionado está encendido, además de consumir más energía puedes dañarlo. No mantengas la nevera o el congelador mucho tiempo abierto, pasa lo mismo que hemos mencionado. Y evita meter cosas muy calientes a la nevera, es preferible esperar a que reposen un poco afuera antes de guardarlas. 

Aparatos como la plancha de ropa, las cocinas, ollas y sartenes eléctricos, los calentadores, las planchas de cabello, cafeteras, tostadoras y demás artículos con resistencias eléctricas consumen mucha energía. No es que dejes de usarlas, pero en lo posible úsalos con eficiencia. Por ejemplo, si estás planchando ropa, no la dejes encendida sin uso. Desconéctala si debes hacer algo más. Puedes sustituir la cafetera por una manga para colar y, en la medida de lo posible, usar más la estufa a gas que la eléctrica. 

Es probable que ya apliques uno o más consejos para ahorrar energía en algunas ocasiones. La intención es convertir estas pequeñas acciones en hábitos diarios para que el ahorro sea constante. También anima a otros miembros de la familia a hacer lo mismo, de manera que el equipo entero ahorre en la factura de la luz. Puedes usar el dinero que te has ahorrado y ponerlo en tu fondo de emergencia. Otra forma de ahorrar, que además es muy necesaria en el hogar. 

 

Estos son solo algunos consejos de cómo ahorrar en energía eléctrica en tu hogar. ¿Se te ocurre alguna otra forma de ahorrar electricidad? Déjanos tu comentario y checa lo nuevo de nuestro blog de Ahorro.