Es cierto, las criptomonedas presentan diversas ventajas que las hacen ver una opción viable para la economía mundial, ya que entre sus ventajas de encuentra la deflación, ya que algunas de ellas como Bitcoin o Litecoin han limitado la emisión de sus monedas virtuales. En el caso de Bitcoin, a 21 millones y Litecoin a 84 millones. Esto las convierte en criptomonedas deflacionarias, ya que la emisión de estas divisas digitales se reduce con el tiempo, cosa contraria a la moneda física que sufre de inflación.
Además, el control es descentralizado, es decir, no está controlado por ningún estado, banco, institución financiera o empresa. El Bitcoin está gobernado por un software común instalado en miles de ordenadores distribuidos por todo el mundo y se basa en unas reglas iguales para todos, nadie puede cambiarlas si la inmensa mayoría no están de acuerdo. Cualquier participante que las incumpla es automáticamente expulsado por el resto, por eso nadie puede ejercer un control central sobre su funcionamiento.
También tenemos que son universales y libres, osea que pueden usarse en todo el mundo por igual. Cualquier persona en cualquier lugar del mundo puede crear una cuenta (que sería una cartera, monedero, billetera o, en inglés, wallet) sin intermediarios y recibir dinero sin conectarse a Internet.
Otra ventaja es que son inembargables, es decir nadie puede confiscarnos este dinero.
Si bien las criptomonedas presentan todas estas ventajas que las posicionan por encima de la moneda tradicional, existen desventajas que han propiciado que la banca mundial y también las empresas no le apuesten a su implementación.
El uso de moneda tradicional, al estar respaldada por un banco central, garantiza que éste cuente con los mecanismos institucionales necesarios y que gracias a su reputación y credibilidad, tiene la capacidad para garantizar que ésta sea de curso legal (legal tender) y para generar un clima de confianza que haga que sea percibida como un activo fiable y seguro. Además, un banco central dispone de muchos más recursos, información y capacidades técnicas para poder implementar una política monetaria adecuada en cada momento y preservar la estabilidad de la moneda y, de este modo, evitar fluctuaciones abruptas de su precio.
Aunado a lo anterior, si bien se supone que derivado de los blockchains las criptomonedas son seguras y es imposible su falsificación o duplicación gracias a una sofisticada combinación de técnicas criptográficas probadas, estas mismas técnicas representan una vulnerabilidad al ser implementadas en software, como sucedió con ZCash, que presentó una vulnerabilidad que, de ser explotada, pudo haber generado una producción infinita de ZEC falsos.
Los especialistas de ESET (empresa de seguridad en Internet) opinaron en Tendencias 2019 que los ataques dirigidos al robo de criptomonedas darán que hablar este año. En 2018 se registraron varios casos de ataques de distinta naturaleza que utilizaron malware con el fin de obtener criptomonedas mediante la minería ilegal. Ejemplos de esto son el caso de Kodi y la manipulación por parte de cibercriminales para distribuir malware de criptominería y el ataque de cadena de suministro al Exchange gate.io, por nombrar algunas. Sin embargo, algo más grave y que tuvo lugar en los primeros días de enero de 2019 fue el ataque del 51% dirigido a Ethereum Classic en el que los cibercriminales lograron robar un millón de dólares.
Tambien se presentan riesgos de seguridad en los contratos inteligentes. Un contrato inteligente es un programa informático que corre en una red blockchain y que puede ser utilizado para el intercambio de monedas, propiedades o cualquier cosa de valor. Según el artículo del MIT, otro uso que se le puede dar a los contratos inteligentes es el de crear un mecanismo de votación a través del cual todos los inversores de un fondo de capital de riesgo pueden decidir cómo distribuir el dinero. Un fondo de estas características (llamados Organización Autónomas Descentralizadas) que se creó en 2016 bajo el nombre de The Dao y utiliza el sistema de blockchain Ethereum, fue víctima de un ataque informático en el que los ciberciminales robaron más de 60 millones de dólares en criptomonedas al explotar un fallo en un contrato inteligente que administraba esta organización.
Con esto se puede vislumbrar que, a pesar de todas las ventajas que presentan las criptomonedas, existen desventajas que hacen que su adopción no se dé al 100%.