Es muy importante elegir un plan financiero para administrar nuestro patrimonio y para ello recurrir a profesionales siempre es la mejor idea. A la hora de contratar estos servicios se deben tener las siguientes consideraciones claras:
¿Qué es lo que quiere y cuándo lo quiere? Cuanto más concreto y preciso sea el objetivo más sencillo será elaborar el plan para llegar a éste. Hay que tener una buena visión y determinación.
El siguiente punto a tener en cuenta sería el tiempo de margen para alcanzar este objetivo. Según comenta Braulio Katt asesor patrimonial de GNP, este punto presenta una dificultad ya que “en México, por lo general la gente piensa de manera muy breve y a corto plazo, y en el corto plazo no se puede formar un buen capital”.
¿Es el asesor adecuado? No sólo es importante tener claras las ideas, sino también cerciorarse de recibir una buena asesoría. Para saber si su consejero financiero es el indicado, se recomienda poner atención en dos cuestiones: el trato que le da y el bagaje que lo respalda. Debe tener un buen diagnóstico, un buen proceso donde le hace preguntas adecuadas y le entrega una propuesta personalizada.
El buen asesor le hablará de una forma clara omitiendo tecnicismos y se preocupará por los intereses de sus clientes. Importa tanto la experiencia que tenga como de donde la adquirió y detrás de un buen especialista hay una buena empresa que lo respalda que sea estable y de confianza.
¿Cuál es su perfil de inversionista? El asesor determinará el perfil del inversionista. Se clasifica por tres perfile: el conservador, el moderado y el agresivo. El conservador prefiere la seguridad de un plazo fijo, aunque den bajos rendimientos. En cambio el agresivo invierte más en instrumentos de riesgo, con mayores rendimientos, pues se ve con un horizonte de vida largo para recuperar posibles pérdidas. El moderado es una combinación de los anteriores. Sin embargo, para un mismo perfil y plazo pueden existir varios instrumentos.