Las bolsas y el terrorismo
Históricamente, los ataques terroristas, sobre todo cuando han ocurrido en países del primer mundo, tienden a reflejarse en los mercados financieros y causan un impacto importante según la gravedad del caso; por lo tanto, podemos decir con propiedad que las bolsas y el terrorismo guardan una indiscutible relación; al punto de que incluso Hollywood en el año 2009, se aventuró a crear una película llamada The Taking of Pelham 123, que a pesar de ser un remake de una producción con el mismo nombre del año 1974, esta vez le hizo unos cambios muy interesantes que le dieron mayor seriedad y redondez a la trama. Si no has visto la película, te recomiendo que lo hagas, los protagonistas son John Travolta y Denzel Washington y el argumento va así: "Walter Garber (Denzel Washington), controlador del Metro de Nueva York, ve cómo la normalidad de su jornada se ve envuelta en un caos como consecuencia de un osado delito: el secuestro de un vagón de metro a cargo de una banda. Ryder (John Travolta), el cerebro criminal y líder de una banda armada formada por cuatro personas, amenaza con ejecutar a los pasajeros de un tren de la línea Pelham a menos que se pague un alto rescate en el plazo de una hora. A medida que la tensión aumenta, Garber utiliza sus amplios conocimientos del sistema subterráneo en una batalla para intentar burlar a Ryder y salvar a los rehenes. Pero hay un enigma que Garber no puede resolver: aún si los criminales obtuvieran el dinero, ¿cómo podrían escapar?..."
Alerta de Spoiler
El cambio interesante que tiene la película es que el criminal resulta ser mucho más que un simple secuestrador queriendo cobrar rescate por sus rehenes; el hombre es un trader que conoce la relación entre el pánico colectivo y los mercados financieros; por lo tanto, provoca esta crisis con la esperanza de que el terrorismo influya en los mercados a su favor y aumente el valor del oro como activo refugio (commodity que él había comprado previamente), de manera que independientemente de si le pagaban o no el rescate, sus verdaderas ganancias provendrían de sus inversiones en el mercado de materias primas. Tengo que reconocerlo, si apartamos el hecho de que es un delito y que el riesgo es altísimo; ¡es una idea brillante! Pero, ¿Realmente funcionaría algo así en la vida real? Veamos lo ocurrido en la historia del mundo reciente:
Madrid
Año 2004, los atentados terroristas que mataron a 191 personas hicieron descender el S&P 1.5%. Dos semanas más tarde se recuperó.
Londres
Año 2005, los atentados en el metro causaron la muestre de 52 personas. ¿Reacción de los mercados? El S&P cayó casi 1% al día siguiente. Las ventas duraron dos días y luego el índice volvió a recuperar el terreno perdido.
Boston
Año 2013, durante el maratón, un atentado mató a 3 personas y más de 260 resultaron heridas. El mercado cayó durante 4 días y demoró 2 semanas en recuperarse.
Resumiendo
El patrón que vemos acá es que el pánico es temporal, pero existe y afecta; sin embargo, sabemos que si fueras capaz de anticipar un cambio de los precios, aunque sea corto, con la precisión milimétrica que tendría el autor de uno de estos espantosos actos, ciertamente es más que suficiente para llenarte los bolsillos en poco tiempo. Los analistas dicen que no tiene sentido financiero entrar en pánico, pero la realidad es que el pánico es inevitable, sobre todo cuando los ataques ocurren en ciudades que no están acostumbradas a ver tanta violencia; ciertamente, las ventas no duran mucho, por lo tanto los inversores de largo plazo no tiene de qué preocuparse, pero inversiones en CFD's con una estrategia SWING o de Scalping tendrían mucha tela que cortar.
París
Volvamos al presente. ¿Qué ocurrió con las bolsas y el terrorismo en Francia?; La respuesta de los mercados tras los trágicos atentados ocurridos el pasado viernes en París, fue bastante relajada, casi como si nada hubiese pasado. ¿Por qué? Pues hay varias teorías, pero la verdad es que el factor más importante fue que los ataques ocurrieron el viernes después del cierre de los mercados. Por lo tanto, los inversionistas tuvieron tiempo suficiente para nivelar sus emociones. "La gente ha tenido la oportunidad de aceptar los hechos", dijo Brad McMillan, director de inversiones en Commonwealth Financial Network. El impacto siempre es de corto plazo y esos dos días del fin de semana eran el periodo de reacción del mercado; por lo tanto, para la apertura del lunes, ya el efecto había pasado y el pánico había desaparecido. Los pequeños movimientos que vimos, la leve baja del EURO respecto a otras monedas, el alza del dólar, todo forma parte del mismo patrón técnico que hemos venido atestiguando desde hace varios meses. No hubo nada distinto. Esto puede percibirse como una fortaleza de los mercados, como un optimismo desafiante ante el terror; pero no te recomiendo que te confíes, es decir, esperemos que algo así no vuelva a ocurrir, pero si ocurre durante la semana, en el periodo de actividad de Tokio, Londres o NY, no lo pienses dos veces y corre a cerrar tus posiciones o a "pescar en río revuelto" si es que conoces las técnicas para operar la volatilidad de los fundamentales. ¡Saludos y feliz trading!
Antonio Martinez
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