La autoridad fiscal migró de forma obligatoria a los que antes eran llamados "pequeños contribuyentes" a ese nuevo régimen, entre ellos se encuentran tiendas de abarrotes, papelerías, talleres mecánicos y cualquier pequeño negocio, los pasó al nuevo Régimen de Incorporación Fiscal para obligarlos a pagar impuestos, ya que prácticamente ningún negocio de ese tipo lo hacía.
Este cambio fue para captar más recursos tributarios. Aunque se han visto efectos negativos, pues en algunos casos los microempresarios prefirieron cerrar sus negocios porque la reforma es compleja para las personas y vimos que 15 meses no fueron suficientes para cambiar una situación que tiene décadas en México.
Esto va a tomar más tiempo y la autoridad recaudatoria debe entenderlo, pero existe la posibilidad que no otorgue prórroga por la urgencia de dinero que tiene México debido a la caida en los precios del petróleo, pues en México de cada peso que se destina al gasto público, más de 40 centavos vienen de las ventas petroleras, es decir que técnicamente se ha perdido casi 50% de los próximos gastos en infraestructura es decir, para 2016 año en que la situación será más compleja, pues en este 2015 se activó el seguro que compró el gobierno para garantizar los ingresos por si caían los precios del petróleo, pero en 2016 ya no habrá más seguro, por lo que la situación será delicada y desde ahora Hacienda está planeando lo que hará ante la falta de ingresos.