Leíste el titulo e imagino que pensaste que fue algo sumamente interesante, y lo es. Solo que hay un detalle, es un tema no solo interesante sino vital y de tal importancia que podemos decir que ha sido descuidado en materia de hacer valer los derechos a los trabajadores de las grandes empresas.
Podemos señalar que la materia de derechos humanos es una responsabilidad del estado y solo de él, que las empresas hacen valer los derechos humanos de sus trabajadores sin violentarlos, sin embargo, este señalamiento es totalmente equivocado. Aun cuando el estado funge como el mayor baluarte de los derechos humanos al proteger, respetar, promover y garantizar estos derechos, las empresas y particulares están obligados a respetarlos.
Se puede sintetizar el tema, con las siguientes líneas: Las autoridades son las responsables de crear y hacer efectivo un sistema jurídico para evitar violaciones de derechos humanos, al igual que impartir justicia y el reparo de los afectados. Mientras que las empresas deben actuar en apego a las leyes y con ética para evitar vulneraciones a las personas.
Y así, con unas cuantas líneas se presenta el contexto en el que se basa el texto, y una utopía, del tema.
Sin embargo, la realidad es diferente. Las empresas tanto publicas y privadas (mayormente privadas) realizan violaciones a sus trabajadores en diversos ámbitos, salud, territorio, salario, jornada de trabajo por mencionar algunos, sin embargo, se pueden enumerar estas violaciones en una larga lista.
El tema no es actual, se remonta al inicio de la década de los 90´s con la globalización de las empresas multinacionales, viéndose promovida por los gobiernos locales al incentivar la inversión extranjera directa descuidan la materia de los derechos humanos. A partir de entonces, organismos internacionales crearon acuerdos y tratados donde estipulaban la forma de dirección y acción de las grandes empresas -multinacionales, sobre todo- para no vulnerar los derechos humanos.
Un ejemplo de estos acuerdos es; Pacto Mundial de las Naciones Unidas, las Líneas Directrices sobre Empresas Transnacionales y Derechos Humanos, Declaración de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social o los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos.
Dichos acuerdos surgen por la incapacidad de los gobiernos locales a hacer frente a las empresas para hacer cumplir sus leyes, por tal razón que organizaciones civiles y la sociedad civil van contra las empresas para hacer cumplir sus derechos.
A pesar de hacer pasado 30 años desde el primer tratado en la materia, las violaciones son recurrentes aun sin resolver, con constante cobijo del gobierno a las empresas en lugar de hacer cumplir sus obligaciones constitucionales. Sin embargo, el futuro en el tema tiene la oportunidad de revelar una nueva forma de hacer valer derechos, como una nueva “etiqueta” a las empresas socialmente responsables, pero de eso leeremos la próxima semana.
Estudiante de economía
Twitter: @jesusarm_hdez
Fuente: CNDH