Los temas a los que me he dedicado a publicar en este blog son referidos a las Instituciones de microfinanzas. Por lo tanto, las organizaciones dedicadas a las microfinanzas se han estandarizado en el sentido comercial, independientemente de su figura jurídica como en las minutas en las que giran las decisiones.
Su composición es orientada a la protección de los clientes, el cuidado del no sobreendeudamiento, la educación financiera, son los principales retos que se plantean.
En este sentido se ha presentado un incremento en la proporción de personas que solicitan un crédito individual, pero la productividad del microcrédito ha sido mínimo. No se ha podido disminuir el riesgo de los microcréditos sino se cuenta con el herramental y el personal adecuado para eficientizar la oferta de servicios financieros.
Uno de los productos que destacan en un incremento es el ahorro, pero es uno de los servicios que solo pocas organizaciones perfilan tanto en capacidad jurídica como operativa para captar recursos.
Las características de las la Instituciones de microfinanzas se denotan en la variedad de sus productos financieros, montos, plazos, así como productos especializados en los que perfilan la vivienda.
Pero el desarrollo para estas instituciones así como para la banca de desarrollo y los fondos, requiere que las instituciones microfinancieras cuenten con un grado de especialización y capitalización.
Es por ello que para que estas instituciones sean crecientes y eficaces dependen también de su personal que se capacitado, es por ello que destacó la importancia de las certificaciones por la AMIB, que no limita el acceso a la oferta laboral con temas financieros
Los retos para estas instituciones, es por tanto, las fuentes de capitalización, su constitución y la rotación de su personal especializado.