Todas las empresas encargadas de ofrecer microcréditos tienen reglas específicas de operación, ahora bien, se deben cumplir ciertas normas (“guías”), mismas son publicadas por la CGAP para la publicación de información financiera de las instituciones de microfinanzas.
¿Por qué son necesarias estas guías?
Los cooperantes, otros inversionistas, los miembros de los directorios y los directivos de las instituciones microfinancieras se basan en los estados financieros para evaluar la sostenibilidad financiera y la situación de la cartera de préstamos de estas instituciones. Sin embargo, los estados financieros de muchas de ellas no contienen información suficiente para poder hacer esa evaluación.
Con el propósito de ayudar a resolver este problema, un grupo de patrocinadores, entre los que se incluyen los organismos cooperantes que integran el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre (CGAP) y los miembros de la Red de Educación y Promoción de la Pequeña Empresa (SEEP), han preparado estas guías, en las que se especifica la información que se debería incluir en los estados financieros de las instituciones microfinancieras.
¿Qué valor tienen estas guías?
El CGAP recomienda a sus miembros cooperantes que condicionen sus donaciones, préstamos blandos o garantías a la plena observancia de estas guías por parte del beneficiario, en el plazo de un año contado desde el comienzo del financiamiento.
El SEEP y las demás organizaciones patrocinadoras también recomiendan a sus miembros aplicar estas guías. Los patrocinadores confían en que otras partes interesadas, como los directorios, adopten voluntariamente estas guías, ya que representan la información financiera mínima necesaria para conocer el estado de las operaciones de las instituciones microfinancieras. Sin esta información será difícil cumplir con la obligación de supervisión fiduciaria de las instituciones microfinancieras.
¿Para qué instituciones se han concebido estas guías?
Estas guías deberían interesar a un buen número de instituciones. No obstante, los patrocinadores no recomiendan que todas las instituciones microfinancieras las sigan obligatoriamente. Por el contrario, recomiendan que los cooperantes exijan su cumplimiento a las instituciones microfinancieras que respondan a las características que se indican a continuación.
Más antiguas o mayores.
El CGAP no recomienda la aplicación obligatoria de estas guías a instituciones microfinancieras que tengan menos de dos años y, al mismo tiempo, tengan una cifra de activos totales inferior a US$200.000.
Que no sean pequeñas instituciones comunitarias. Estas guías no están indicadas para grupos de autoayuda, pequeñas cooperativas africanas de ahorro y crédito y organizaciones comunitarias similares que no suelen tener más de unos centenares de miembros.
Que no sean instituciones sujetas a licencia cautelar, reguladas por las autoridades públicas. Estas autoridades imponen sus propios requisitos de revelación de la información.
Subvencionadas.
El CGAP es un consorcio de cooperantes. La mayoría (aunque no la totalidad) de las instituciones microfinancieras con las que trabajan los cooperantes están subvencionadas en mayor o menor grado. Las instituciones microfinancieras no subvencionadas suelen estar sometidas a licencia y regulación por las autoridades públicas.
Con orientación crediticia.
Estas guías tienen relativamente poco que ofrecer en cuanto a requisitos de información referente al ahorro. Las instituciones microfinancieras que aceptan depósitos voluntarios suelen estar sujetas a regulación cautelar. Los “ahorros” obligatorios—depósitos que tienen que constituir los clientes para poder acceder a los préstamos— representan más bien una condición de los contratos de préstamo que un verdadero servicio de ahorro. Muchas de las instituciones microfinancieras para las que se han concebido estas guías toman depósitos obligatorios, pero aun así se trata de instituciones con orientación crediticia.