A continuación revisamos los mecanismos comúnmente encontrados en la literatura que son empleados por las instituciones que otorgan microcréditos para mejorar sus tasas de repago siguiendo a Armendáriz de Aghion y Morduch, (2000 y 2010).
Reputación
Con el fin de evitar que un cliente al que se le acaba de otorgar un préstamos tome el dinero y desaparezca, el banco o la microfinanciera puede amenazarlo prometiendo no extenderle un nuevo préstamo en el futuro si no repaga el actual.
Adicionalmente, las instituciones de microcrédito pueden hacer aún más efectivas sus políticas para mejorar las tasas de repago si imponen el requisito de contar con colateral, aval y/o mediante la imposición de las sanciones sociales como en el caso de los préstamos grupales. Ejemplos de tales sanciones incluyen la pérdida de la reputación, la exclusión de la vida social dentro de la localidad, etc.
Incentivos
Asimismo, las instituciones de microcrédito pueden utilizar incentivos para inducir el pago puntal de los créditos. Por ejemplo, pueden ofrecer descuentos en las tasas de interés que cobran si los clientes mantienen un registro de pagos perfecto por un período de seis meses.
También, las instituciones de microcrédito pueden proporcionar un acceso preferencial a nuevos préstamos o aprobaciones rápidas a clientes con un historial de pagos perfecto. Finalmente, otro incentivo importante es el acceso a un flujo de préstamos que aumentan de tamaño con el tiempo.
Pagos inmediatos y frecuentes
Otra característica inusual de la mayoría de los contratos de microcrédito es el requisito de que los clientes empiecen a repagar su préstamo casi inmediatamente después de haberlo recibido y que continúen haciéndolo periódicamente, usualmente de manera semanal, a partir de entonces.
El solicitar pagos semanales significa que la institución de microcrédito está otorgando el préstamo tomando en cuenta no sólo el riesgo asociado al proyecto que el prestatario desea financiar, sino también su flujo de ingresos.
Pagos calendarizados
El establecimiento de un calendario definido en el cual los clientes deben realizar sus pagos regulares también puede ayudar a las instituciones de microcrédito a detectar a prestatarios indisciplinados.
Adicionalmente, les proporciona a los prestamistas un flujo constante de información sobre el comportamiento de cada cliente. Esta información puede proporcionar a los administradores de los préstamos una alerta temprana acerca de posibles problemas emergentes y esto, a su vez, les puede permitir desarrollar una estrategia adecuada para hacer frente a la situación y diseñar un protocolo que les permita evitar este tipo de problemas en el futuro.