En la mayoría de los países en vías de desarrollo, las empresas pequeñas e informales son la fuente de empleo de al menos la mitad de su fuerza laboral.
Así, una pregunta fundamental para quienes elaboran políticas públicas es si estas empresas tienen el potencial para hacer crecer los ingresos de sus dueños, o si simplemente representan una fuente de ingreso de subsistencia para individuos de baja productividad que no son capaces de encontrar otro tipo de empleo.
El rápido aumento del financiamiento canalizado para promover el desarrollo económico y social que se está canalizando a las organizaciones microfinancieras se basa en la creencia de que las empresas pequeñas e informales pueden obtener rendimientos altos de capital si se les da la oportunidad.
De hecho, uno de los argumentos fundamentales del movimiento global de las microfinanzas es la creencia de que los hogares pobres y/o sus microempresas pueden ganar mayores rendimientos que hogares más ricos y/o sus firmas (Karlan y Morduch, 2009).
Por lo tanto, una pregunta empírica importante es: ¿cuánto afecta la falta de capital a las ganancias empresariales?
La literatura empírica reciente con frecuencia ha encontrado altos índices de retornos al capital en empresas de pequeña escala, es importante enfatizar que el medir los retornos al capital correctamente es una tarea muy desafiante.
El mayor obstáculo es separar el retorno al capital puro (es decir, el cambio en el nivel de ganancias que ocurre si se tiene acceso a capital adicional respecto a una situación en la que todo lo demás es igual, pero no se tiene acceso a ningún capital adicional) del efecto de cualidades y condiciones correlacionadas con obtener capital adicional.
El gran problema es que las personas con mejor acceso a capital tienden a tener también mejor acceso a otros recursos como mano de obra y mercados. También pueden ser más emprendedores, menos reacios a tomar riesgos, y mejor capacitados.
Así que cuando vemos que personas con mayor capital tienen mayores ganancias, esto no quiere decir, necesariamente, que el tener más capital fue el motivo por el cual aumentaron las ganancias. Esto es, el aumento en las ganancias puede deberse a los otros atributos de los individuos.
Un estudio sobre México de McKenzie y Woodruff (2006) sugiere que el efecto de tener acceso a fuentes de financiamiento sobre los beneficios empresariales es considerable.
En un estudio relacionado, Banerjee y Duflo (2004) aprovechan un cambio en la llamada regulación sectorial prioritaria de la India para estimar los retornos a capital. Bajo esta regulación, a firmas menores de cierto tamaño se les da acceso prioritario a préstamos bancarios.
La ventaja de su acercamiento respecto al de McKenzie y Woodruff es que pueden analizar variaciones en el suministro de crédito a firmas específicas causadas por un choque exógeno (el cambio en la regulación), en comparación con un cambio (no exógeno) en el suministro total de crédito. Una desventaja del acercamiento de Banerjee y Duflo es que cuando el crédito se canaliza a un sector determinado por fuerzas distintas a las de mercado, el precio del dinero no necesariamente será el precio de mercado.