Los riesgos se presentan cotidianamente en la vida de todos los entes económicos, en algunos casos, pueden prevenirse. Se presentan al tomar decisiones en nuestro día a día.
¿QUÉ ES UN RIESGO? El riesgo se define como la probabilidad de que suceda un evento; lo cual, conlleve a un desastre y sus consecuencias negativas. La palabra riesgo describe una situación cuyo resultado es incierto y cuyas consecuencias pueden ser desfavorables.
RIESGOS PRESENTES Tipos de Riesgos
¿QUÉ ES EL RIESGO OPERACIONAL? El Riesgo Operacional es o son las pérdidas potenciales derivadas de deficiencias o fallos de procesos internos, errores humanos, errores en sistemas o bien a causa de acontecimientos externos.
Estos riesgos pueden a cual puede ocasionar una materialización del riesgo, que deriva en reponer los daños causados, pérdida económica (pérdida asociada o significativa).
CAUSAS DEL RIESGO OPERACIONAL:
Procesos.- Pérdidas producidas por un fallo en los procesos manuales o automáticos.
Humanos.- Pérdidas producidas por errores de las personas, cuando actúan negligentemente o con actos intencionados.
Sistemas.- Pérdidas debidas a fallos en sistemas, cortes a la comunicación o en los suministros.
Acontecimientos externos.- Pérdidas provocados por un desastre natural, accidentes o asaltos.
Normativos.- Pérdidas por errores en contratos, ser acreedor a multas ya sea por los reguladores o los supervisores financieros; esto incluye el Riesgo Legal.
Evento: suceso que constituye la materialización de un riesgo de carácter operacional.
Riesgo: probabilidad de pérdida por procedimientos, personas, sistemas internos o a causa de un acontecimiento externo.
Pérdida: impacto negativo o reducción en la cuenta de resultados o situación patrimonial y/o económica que hayan sido provocados a consecuencia de cualquier evento de riesgo operacional.
IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN DE RIESGOS El establecimiento de un Sistema de Gestión de Riesgos en cualquier empresa, deriva de grandes ventajas para ellas y sus colaboradores; por mencionar algunas:
Favorece la identificación de riesgos, amenazas, debilidades, obstáculos y oportunidades.
Aumenta la posibilidad de alcanzar los objetivos fijados. Los procesos que tienen mayor seguimiento y control tienden poca probabilidad de que pueda causar un evento y por tanto se materialice.
Mejor administración. La empresa mejora su eficacia en la asignación de recursos para la gestión del riesgo. Es decir, ya no es un gasto que se efectúa de manera improvisada; más bien se asigna un correcto presupuesto.
Potencia la confianza de sus clientes, colaboradores, proveedores y todos los grupos involucrados que tengan una relación directa e indirectamente con la misma empresa.
Facilita la toma de decisiones, apoya al crecimiento y transformación de la empresa.
